Se mantiene la huelga para el domingo

Representantes de clubes, Federación y futbolistas dialogaron ayer, por vez primera desde que se convocó la huelga, en el ministerio de Trabajo. Tras cuatro horas y media de reunión, el intento de acercamiento que había propiciado Jesús Hermida, secretario de Estado para el Deporte, resultó infructuoso. La huelga se mantiene para el domingo día 11 y se convoca una nueva reunión para el jueves 15 de abril, con lo que existe peligro de que la huelga alcance al domingo 18. El próximo martes, el Rey de España puede llegar a presenciar una final de Copa devaluada.

Tres reuniones, dos en el M...

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Representantes de clubes, Federación y futbolistas dialogaron ayer, por vez primera desde que se convocó la huelga, en el ministerio de Trabajo. Tras cuatro horas y media de reunión, el intento de acercamiento que había propiciado Jesús Hermida, secretario de Estado para el Deporte, resultó infructuoso. La huelga se mantiene para el domingo día 11 y se convoca una nueva reunión para el jueves 15 de abril, con lo que existe peligro de que la huelga alcance al domingo 18. El próximo martes, el Rey de España puede llegar a presenciar una final de Copa devaluada.

Tres reuniones, dos en el Ministerio de Trabajo y una en el de Hacienda, se celebraron ayer en el transcurso de pocas horas con el ánimo puesto en buscar soluciones que desconvocaran la huelga. Quino, presidente de la AFE, quien tenía pensado trasladarse a Las Palmas para tomar contacto con los jugadores canarios, los únicos que en bloque decidieron no adherirse, en principio, al paro programado, suspendió momentáneamente su viaje.Las noticias procedentes de distintos clubes eran, en su mayoría, favorables a la postura adoptada por AFE. Ninguna plantilla de clubes poderosos iría en contra de la huelga. Los grandes, concretamente, Real Sociedad, Real Madrid, Atlético de Madrid, Athlétic de Bilbao e incluso Valencia, salvo Botubot Subirats, César y Gálvez, estaban inequívocamente a favor.

Según las decisiones de jugar o no por parte de los jugadores -el encuentro Las Palmas-Cádiz será un ejemplo- se plantea entonces una incógnita sin precedentes.

Por otra parte, algunos presidentes de clubes han faltado al acuerdo adoptado entre ellos al darse el caso de alguno que pretendía aprovechar la ocasión para chantajear a su plantilla.

El día amaneció ayer con posturas de diálogo. La noche anterior, martes, Jesús Hermida suspendió su programa de actividades, entre las que se encontraba un desplazamiento a Gijón. Había preocupación oficial por lo que se pensaba iba a ser una huelga en mal momento. Hermida gestionó una primera entrevista del comité de huelga con el subsecretario de Empleo, Miguel Cuenca, y una posterior en Hacienda, con el subsecretario Arturo Romaní. Finalmente, las partes en conflicto se vieron, ante el subsecretario Cuenca.

Previamente, Ramos Costa, presidente del Valencia y del comité de fútbol profesional, se desplazó a Madrid y se reunió en la Federación con Pablo Porta quien, hábilmente, ha procurado pasar inadvertido en el conflicto, aunque nadie duda de que sigue manejando ciertos hilos. Ambos comieron con Jesús Hermida. En el entreacto, jugadores del Palencia, en número de cinco, se personaron en la Federación con ánimo de encerrarse debido a que se les adeudaba casi nueve millones de pesetas. Se les pagó y así se evitó un nuevo conflicto.

En Hacienda, Arturo Romaní, subsecretario del Impuesto sobre la Renta, aclaró al comité de huelga que los derechos de traspaso o fichaje eran rentas irregulares, pero no así las cantidades que perciben por ficha y primas

La reunión clave duró cuatro horas y media y resultó infructuosa. Sin embargo, causó sor presa el hecho de que se convocara la siguiente para siete días después y no para hoy, que era la petición de la AFE. Un miembro del comité de huelga interpretó esta petición como un plazo que se otorgan los clubes para intentar agudizar sus presiones y crear una mayor división entre los futbolistas. La reunión nació mal cuando Ramos Costa, presidente del Comité de fútbol profesional, adujo que no podía decidir por los demás, por lo que un acuerdo hubiera sido imposible en esos momentos, aunque las partes quisieran llegar a él. Las interpretaciones que los distintos representantes ofrecieron sobre lo tratado no coincidieron. Quienes iban por parte de la Federación dijeron que no podían intervenir, aunque Castañeda lo hizo activamente. Los representantes de los clubes veían maniobras dilatorias en la AFE. Esta no entendía los pocos deseos de alcanzar un rápido acuerdo por parte de clubes y Federación. Ayer no se traslució un acercamiento.

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