Cartas al director

Sobre el aborto

Estimulados por las recientes manifestaciones públicas en pro y en contra del aborto, queremos sumarnos a este debate manifestando nuestro total apoyo a todas las iniciativas que favorezcan la creación de una ley que regule y despenalice el aborto, con el deseo expreso de que en ella se recoja la necesidad social de que esta función sanitaria se incluya en la Seguridad Social como un servicio público y gratuito, teniendo en cuenta que quienes más lo necesitan son las mujeres más desposeídas económicamente. Además de los habituales argumentos aportados por otras entidades y/o personas en favor ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estimulados por las recientes manifestaciones públicas en pro y en contra del aborto, queremos sumarnos a este debate manifestando nuestro total apoyo a todas las iniciativas que favorezcan la creación de una ley que regule y despenalice el aborto, con el deseo expreso de que en ella se recoja la necesidad social de que esta función sanitaria se incluya en la Seguridad Social como un servicio público y gratuito, teniendo en cuenta que quienes más lo necesitan son las mujeres más desposeídas económicamente. Además de los habituales argumentos aportados por otras entidades y/o personas en favor del aborto (que nosotros asumimos plenamente), queremos, como sociedad preocupada por la vivencia de una sexualidad libre de prejuicios y represiones, añadir otro argumento que consideramos importante: dentro de la filosofía de una paternidad responsable cobra cada día más importancia el hecho de que los hijos vengan al mundo deseados por sus padres, engendrados conscientemente y esperados con amor. Los profesionales de la salud mental conocen sobradamente hasta qué punto la mayor parte de los conflictos psicológicos (plaga moderna) tienen su origen en el rechazo afectivo de los padres. Hijos productos de la violencia, de la ignorancia, de la casualidad o de Ogino, crecerán bajo el signo de la hostilidad inconsciente, cuando no del odio declarado, víctimas de una paternidad irresponsable fomentada por una sociedad hipócritamente moralista. Una educación sexual adecuada, una planificación familiar consciente, un servicio anticonceptivo y, en fin, un aborto, para los casos en los que todo lo anterior ha fallado, ofrecido como un servicio público y gratuito, son instrumentos necesarios para una paternidad responsable./ Presidente de la Sociedad Castellana de Sexología.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En