El comité de Standard califica de 'fragmentaria y parcial' la informacion económica de la empresa

El comité de Standard, compuesto a partes iguales por miembros de CC OO y UGT, hizo entrega ayer del contrainforme al expediente presentado por la empresa, en el se recoge la oposición de la representación de los trabajadores, basada entre otras razones, en que la "documentación económica aportada por la empresa, así como la memoria informe final no justifican el carácter estructural que se pretende dar a la situación de crisis". El contrainforme califica de "fragmentaria, parcial y apoyada en cálculos teóricos más que reales" la información económica y financiera aportada por la dirección de ...

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El comité de Standard, compuesto a partes iguales por miembros de CC OO y UGT, hizo entrega ayer del contrainforme al expediente presentado por la empresa, en el se recoge la oposición de la representación de los trabajadores, basada entre otras razones, en que la "documentación económica aportada por la empresa, así como la memoria informe final no justifican el carácter estructural que se pretende dar a la situación de crisis". El contrainforme califica de "fragmentaria, parcial y apoyada en cálculos teóricos más que reales" la información económica y financiera aportada por la dirección de la compañía y se muestra partidario de buscar una salida negociada al grupo ITT en España (Standard, Marconi y CITESA).

La representación de los trabajadores señala en el documento entregado ayer que los datos de balance correspondientes a 1981 "son insuficientes y tienen un carácter de provisionalidad que permite ponerlos en tela de juicio". De acuerdo con el contrainforme, en fecha 12 de noviembre del pasado año la dirección adelantó al comité de empresa unas pérdidas de 800 millones de pesetas al final del ejercicio. Sin embargo, la cifra reflejada en la memoria del expediente es de 1.500 millones de pesetas en pérdidas. "No se comprende", subraya el contrainforme de los trabajadores, "cómo una compañía como Standard puede realizar previsiones con una diferencia de dos meses que dupliquen las pérdidas".

Evolución en los últimos años

El citado documento analiza la evolución de la compañía en los últimos años, desde 1970 a 1981 (véase cuadro). Como aspectos más destacados, se señalan que en el período comprendido entre 1970 y 1975, las ventas medias por empleado casi se duplican y se obtiene una rentabilidad media de las ventas del 7,3%, una rentabilidad media sobre el capital más las reservas del 15,9% y sobre el capital social inicialmente desembolsado del 124,8%.En los siguientes tres años -1976 a 1979-, período que se corresponde con el inicio de la crisis, las ventas medias por empleado crecen en un 33,5% y se obtiene una rentabilidad media sobre las ventas del 2,1% del 4,1% sobre el capital social más las reservas y del 33,1% sobre el capital desembolsado. En 1980 y 1981 las ventas por empleado crecen en un 27,4%.

Según subraya el contrainforme, en el período 1970-1979 Standard obtiene unos resultados que se sitúan por encima de la media de las empresas industriales españolas. Por otra parte, entre los años 1975 y 1981 la plantilla se reduce en 3.380 personas como promedio y desaparecen, fundamentalmente en 1976, la práctica totalidad de las subcontratas y las horas extraordinarias, lo que, según el citado documento, equivale a no menos de 2.850 trabajadores.

Al mismo tiempo, la representación de los trabajadores, señala que Standard no menciona la contribución de la empresa a su accionista mayoritario ITT. Los cálculos presentados en el informe arrojan una cifra de 12.444 millones de pesetas en el período 1970-1981, incluyendo pago de dividendos y royalties.

Las ventas de Standard representaron en 1980 un 6,5% de las correspondientes a ITT en telecomunicaciones y la importancia estratégica de la filial española para la multinacional es, según el documento, cada día mayor dadas las medidas proteccionistas que otros países europeos (Reino Unido, Francia, Alemania, etcétera) están adoptando para favorecer el desarrollo de proyectos propios en telecomunicación. Para el comité de empresa de Standard, la rentabilidad que ITT ha obtenido en nuestro país es muy alta y es equiparable en los últimos cinco años a la medía de ITT mundial, por lo que "es lógico que ITT soporte en una buena medida los costes de la futura reconversión tecnológica".

Respecto a la cuenta de resultados que la empresa adjunta al expediente, el contrainforme indica que las cifras de resultados incluyen entre sus componentes los pagos de las indemnizaciones por baja y que, a juicio de la representación laboral, no se puede contabilizar normalmente, "ya que indemnizaciones pagadas un año son menos costes de personal en años sucesivos. Si se hubiese excluido de la contabilidad el pago de las indemnizaciones y los royalties netos satisfechos a ITT", subraya el informe, lo que podrían definirse como resultados operacionales no estarían en números rojos".

En sus conclusiones el contrainforme argumenta que la utilización que la empresa hace de las cifras no es convincente y no están debidamente justificadas, a la vez que rechaza la situación como de crisis estructural.

La representación laboral califica de desmesuradas las peticiones de Standard y advierte que la presentación de los expedientes de Marconi y Citesa ponen de manifiesto la interrrelación existente en todo el grupo ITT, lo que, a su juicio, exigiría un tratamiento como tal grupo.

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