La ayuda militar de EE UU a España triplica los créditos y disminuye las donaciones

En un avance al Congreso de Estados Unidos de las propuestas de ayuda militar externa para 1983, la Administración Reagan propone para España cuatrocientos millones de dólares de créditos para compra de material militar (unos 40.000 millones de pesetas), junto con otros 15,5 millones de dólares de donaciones (unos 1.550 millones de pesetas). Cifras que, de ser aprobadas por el Congreso, equivalen a triplicar la línea de créditos, pero diminuir la ayuda en donaciones, en relación con lo previsto para España en el año en curso.El desglose de las cifras, sigilosamente guardado por la Embaj...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En un avance al Congreso de Estados Unidos de las propuestas de ayuda militar externa para 1983, la Administración Reagan propone para España cuatrocientos millones de dólares de créditos para compra de material militar (unos 40.000 millones de pesetas), junto con otros 15,5 millones de dólares de donaciones (unos 1.550 millones de pesetas). Cifras que, de ser aprobadas por el Congreso, equivalen a triplicar la línea de créditos, pero diminuir la ayuda en donaciones, en relación con lo previsto para España en el año en curso.El desglose de las cifras, sigilosamente guardado por la Embajada de España en Washington, en una política habitual de carencia de información a la Prensa española en éste y otros tantos temas, fueron presentadas al Subcomité de Operaciones Exteriores de la Cámara de los Representantes, por el secretario de Estado, James Buckley.

Los créditos van destinados a la compra de material militar norteamericano, a unos índices de intereses ligeramente inferiores a los otorgados por los bancos privados. El incremento de 122 millones de dólares de créditos facilitados en 1982, a los cuatrocientos millones de dólares previstos para 1983, está en función del ingreso de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de las compras que comporta el plan de modernización de las Fuerzas Armadas españolas. Burke calificó de histórica la decisión del Gobierno español de entrada en la OTAN y de reforzar las instituciones democráticas en España, temas ambos apoyados por EE UU.

Pero, mientras se triplica la línea de créditos que deben reembolsarse, disminuye la donación global que de diecisiete millones de dólares para 19,82, se reduce a 15,5 millones de dólares para el año 1983 (repartida en doce millones de dólares de fondo para ayuda económica, tres millones de dólares para maniobras militares y entreno, y medio millón de dólares para programas de asistencia militar).

Burke defendió el programa de cooperación económica y militar con España, que figura entre los siete países prioritarios de ayuda militar exterior norteamericana, a los que van destinados el 87% del total de 8.600 millones de dólares, como un refuerzo del flanco sur de los países de la OTAN, "debido a la posición estratégica de España y Portugal para el acceso a Europa, Oriente Medio y sureste asiático".

Ante los temores de que, en un ambiente de ahorro presupuestario, el congreso intente recortar el programa global de ayuda militar externa, Burke dijo que el presidente Reagan podría verse obligado a escoger entre los objetivos más urgentes de ayuda militar exterior, marginando o abandonando otros. Citó como ejemplo, que Reagan podría reducir los presupuestos para las bases militares de EE UU en España, para financiar sus iniciativas en la zona del Caribe, o disminuir la ayuda militar a Turquía, desviándola hacia Sudán, Kenia o Somalia, siempre en función de los intereses más urgentes de la defensa global norteamericana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En