Polémica sobre López Quintás

Me considero obligado -como director del Departamento de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) durante el curso 1972-1973- a intervenir en la polémica referente a la actuación del padre López Quintás en dicha universidad, con objeto de aportar las siguientes precisiones:Cuando el padre López Quintás -acompañado por dos acólitos- se presentó, a fines de noviembre de 1972, en la UAM, no era la misión objetiva del terceto la laudable y pacífica, que él sugiere, de colaborar con un departamento de filosofia necesitado de profesores y que requería su ayuda, sino la de sustituir y des...

Me considero obligado -como director del Departamento de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) durante el curso 1972-1973- a intervenir en la polémica referente a la actuación del padre López Quintás en dicha universidad, con objeto de aportar las siguientes precisiones:Cuando el padre López Quintás -acompañado por dos acólitos- se presentó, a fines de noviembre de 1972, en la UAM, no era la misión objetiva del terceto la laudable y pacífica, que él sugiere, de colaborar con un departamento de filosofia necesitado de profesores y que requería su ayuda, sino la de sustituir y desplazar definitivamente a ciertos profesores que habían sido separados de la docencia por razones estrictamente político-ideológicas (según una comisión técnica creada después de la dictadura dictaminó, rehabilitando a tales profesores). El padre López Quintás se prestó así a consagrar y bendecir una sustitución a la cual yo me había negado como director del departamento de filosofía, oponiéndome a las medidas represivas del ministerio y del rectorado de Julio Rodríguez.

La alusión de López Quintás a la cifra de numerarios existentes en el departamento de filosofía de la Universidad Autónoma, como índice de necesidades, resulta tan coherente con una mentalidad administrativo-burocrática como incoherente con la línea de renovación que la Universidad Autónoma se había propuesto originalmente. Desde el punto de vista científico, no estaría de más señalar que en aquel departamento enseñaban personas tales como Javier Sádaba, Fernando Savater, José Gómez Caffarena, Javier Muguerza, Alfredo Deaño y otros diversos y variados nombres que apuntan un nivel filosófico al parecer no muy necesitado del "tirón hacia las alturas" que la presencia del padre López Quintás podría propiciar./ catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.