La policía italiana libera a un joven que llevaba diez años encerrado en un trastero

Los carabineros italianos liberaron a un hombre, Giovarim Motta, que llevaba encerrado diez años en un trastero sin una sola ventana. Se trata de un joven siciliano de la provincia de Catania. Ahora tiene 35 años y está hospitalizado, bajo observación psiquiátrica.Sus padres son dos labradores que han confesado a los carabíneros: "Lo encerramos cuando tenía veinticinco años porque había sufrido mal de ojo. Tenerlo en la oscuridad, lejos del mundo, era la única manera de que pudiera seguir viviendo. Era nuestro hijo, ¿cómo podíamos hacerle ningún mal?".

A pesar de esta explicación, los p...

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Los carabineros italianos liberaron a un hombre, Giovarim Motta, que llevaba encerrado diez años en un trastero sin una sola ventana. Se trata de un joven siciliano de la provincia de Catania. Ahora tiene 35 años y está hospitalizado, bajo observación psiquiátrica.Sus padres son dos labradores que han confesado a los carabíneros: "Lo encerramos cuando tenía veinticinco años porque había sufrido mal de ojo. Tenerlo en la oscuridad, lejos del mundo, era la única manera de que pudiera seguir viviendo. Era nuestro hijo, ¿cómo podíamos hacerle ningún mal?".

A pesar de esta explicación, los padres de Giovanni Motta, que poseía ya un diploma de radiotécnico cuando fue aislado del mundo, han acabado en la cárcel.

Los policías que le han liberado, después de haber recibido una carta anónima en la que se hablaba de la tragedia de aquel joven enterrado vivo, han contado que su estado era increíble, que casi no conseguían entrar por el terrible olor que salía de la puerta del cuchitril donde el chico había estado sin salir un solo momento durante ciento veinte meses.

Al parecer, entre Giovanni y su madre existía un amor morboso. Cuando fue a la mili, la separación para la madre fue terrible, y decidió que en cuanto volviera lo encerraría, "para que nadie se lo volviera a robar". Y así lo hizo.

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