Libertad de una supuesta abortista por falta de pruebas

La Audiencia Provincial de Oviedo puso en libertad, con una fianza de 55.000 pesetas, a Enedina Iglesias, gijonesa de 45 años, acusada en una nota difundida por la policía de ser la presunta autora del aborto que produjo la muerte de una joven de veinte años. Esta mujer murió en la residencia sanitaria de Oviedo a consecuencia de una insuficiencia cardiaca aguda.Enedina Iglesias fue detenida después de haber sido encontrado su número de teléfono en la ropa de la fallecida. La policía sospechó a partir de esta pista que había sido ella la autora del aborto.

Los juzgados de Oviedo y Gijón...

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La Audiencia Provincial de Oviedo puso en libertad, con una fianza de 55.000 pesetas, a Enedina Iglesias, gijonesa de 45 años, acusada en una nota difundida por la policía de ser la presunta autora del aborto que produjo la muerte de una joven de veinte años. Esta mujer murió en la residencia sanitaria de Oviedo a consecuencia de una insuficiencia cardiaca aguda.Enedina Iglesias fue detenida después de haber sido encontrado su número de teléfono en la ropa de la fallecida. La policía sospechó a partir de esta pista que había sido ella la autora del aborto.

Los juzgados de Oviedo y Gijón se declararon sucesivamente incompetentes, al estimar que no había pruebas suficientes de que el aborto había sido practicado en sus correspondientes demarcaciones. Enedina Iglesias trabajó varios años en Holanda con un ginecólogo.

En las últimas semanas se han dado con éste dos casos en Asturias en los que las pruebas aportadas contra las presuntas abortistas son consideradas insuficientes. Anteriormente, una mujer de La Felguera, paralítica, con antecedentes de condenas por aborto, de setenta años de edad, fue también puesta en libertad tras negar su participación en los hechos que se le imputaban.

Medios forenses y judiciales asturianos afirman que las investigaciones resultaron difíciles, por las características clandestinas y escabrosas en que se realizan los abortos y, sobre todo, por la falta de colaboración de las mujeres que se someten a esta práctica, que no quieren verse involucradas en tales investigaciones.

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