Desarticulada en Barcelona una importante banda internacional de ladrones de objetos de arte

Una importante banda internacional de ladrones de obras de arte, que en los últimos dos años había sustraído objetos por valor estimado en no menos de mil millones de pesetas, ha sido desarticulada por la policía judicial española, especializada en la defensa del patrimonio artístico, en colaboración con la Interpol. La casi totalidad del botín, depositada en España, Bélgica, Alemania Occidental y Holanda, ha sido localizado en aquellos países, cuyas autoridades policiales están interviniendo a fin de que tales obras de arte se trasladen posteriormente a España, y de cuyos resultados aún no se...

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Una importante banda internacional de ladrones de obras de arte, que en los últimos dos años había sustraído objetos por valor estimado en no menos de mil millones de pesetas, ha sido desarticulada por la policía judicial española, especializada en la defensa del patrimonio artístico, en colaboración con la Interpol. La casi totalidad del botín, depositada en España, Bélgica, Alemania Occidental y Holanda, ha sido localizado en aquellos países, cuyas autoridades policiales están interviniendo a fin de que tales obras de arte se trasladen posteriormente a España, y de cuyos resultados aún no se tiene confirmación expresa, según señala en una nota la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Dirigía la banda un belga, conocido como Erik el Belga, con amplios antecedentes, y colaboraban con él un anticuario español, dos alemanes, y otro ciudadano belga.

La detención de René Alphonse van den Bergue, de 42 años, alias Erik el Belga, se produjo el pasado 28 de enero en Sitges, a la puerta del apartamento donde vivía. En el momento de la detención se le ocupó una bolsa con útiles para el robo. Junto a él se encontraba otro ciudadano belga, identificado como Gentil Alphonse Pennerwarert, de 28 años, perteneciente también a la banda, y que fue detenido igualmente. En el momento de la detención llevaba documentación falsa, que le identificaba como hermano de Erik. En el hotel de Castelldefels en el que vivía este segundo detenido fueron localizadas hojas de pergamino y tapas de libros litúrgicos preparadas para su envío al extranjero.Otros miembros de la banda detenidos han sido Salvador Queraltó Corbella, de 36 años, anticuario de Sitges, y dos anticuarios alemanes establecidos en Benidorm. A través de estos últimos se han podido averiguar los lugares donde se hallaban las obras robadas. La mayor parte ha podido ser recuperada. Los ladrones habían distribuido el botín entre España, Bélgica, Holanda y Alemania Occidental. Para sacar los objetos de España utilizaban camiones, como si se tratara de mercancías normales, y en el extranjero los depositaban en casas de guardamuebles, donde los ingresaban como si se tratara de muebles viejos.

Para la elección de las obras de arte a robar, Erik el Belga y su banda visitaban continuamente iglesias y museos, donde interpretaban el papel de turistas clásicos y fotografiaban desde todos los ángulos los objetos que llamaban su atención, al tiempo que levantaban planos de la iglesia o museo correspondiente y estudiaban a fondo las posibilidades del robo. Con el fin de dar mayor verosimilitud a su papel de turista, Erik el Belga solía acompañarse en estas visitas de una mujer, con la que al parecer convivía, y de una niña

Una primera valoración de lo robado y recuperado puede estimarse por encima de los mil millones de pesetas al precio de los mercados de anticuarios.

Doce lugares saqueados en dos años

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La lista de los lugares saqueados por la banda es la siguiente: monasterio de San Pedro de Siresa (Huesca), 11 de septiembre de 1979; santuario de San Miguel de Aralar (Navarra), 26 de octubre de 1979; catedral románica de Roda de Isabene (Huesca), 7 de diciembre de 1979; museo de la catedral de Tarragona, 9 de marzo de 1980; iglesia parroquial de Santa María del Castillo (Palencia), 7 de noviembre de 1980; iglesia parroquial de Castrogeriz (Burgos), ese mismo día; museo Víctor Balaguer, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), 31 de enero de 1981; palacio de Carlos V, en Yuste (Cáceres), 29 de abril de 1981; colegiata de Toro (Zamora), 14 de mayo de 1981; iglesia parroquial de Reinosa de Cerrato (Palencia), 9 de septiembre de 1981; iglesia de Santamaría de Azoque, en Betanzos (La Coruña), 1 de octubre de 1981; iglesia parroquial de Tamara de Campos (Palencia).

Especialistas en robos de arte religioso

Entre los más importante robos de la banda de Erik destaca el efectuado en diciembre de 1979 en la catedral románica de Roda de Isábena (Huesca), que fue casi vaciada de cosas de valor. Entre los objetos robados, con un valor total de unos 150 millones de pesetas, se encontraba la conocida silla de san Ramón, obra morisca del siglo XII.En veinte millones se pueden valorar los tapices sustraídos de la iglesia. parroquial de Castrojeriz (Burgos), en noviembre de 1980. Uno de los tapices, considerado como el más importante del conjunto, y conocido como el tapiz de las Bellas Artes, fue recuperado un año después del robo por la Interpol, en Bélgica. Del monasterio de Yuste, los ladrones, que demostraron ser entendidos en arte, se llevaron solamente los cuadros de gran valor, como el que representa a san Jerónimo, de autor anónimo.

A más de cien millones de pesetas ascendió la cuantía del robo cometido en la colegita de Toro (Zamora). De las piezas sustraídas en esta colegiata románico-bizantina del siglo XII destaca el calvario italiano de marfil, en el que se incluye un Cristo, también realizado en marfil, de una sola pieza, con una longitud de 92 centímetros. Este calvario es una pieza única en el mundo.

Con la recuperación por la policía italiana de quince de los esmaltes del retablo de San Miguel de Aralar, que fue expoliado en octubre de 1979, finalizó la historia de uno de los robos más espectaculares de los últimos tiempos. El retablo robado, valorado en mil millones de pesetas, está considerado como la pieza de cobre esmaltado más importante de Europa, aunque no podrá ser reconstruido en su totalidad, ya que faltan por recuperar cuatro piezas.

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