Proceso contra cuatro neonazis en Stuttgart

En la cárcel alemana de Stammheim, en las afueras de Stuttgart, escenario de los grandes procesos contra terroristas del grupo Baader-Meinhof, comparecieron ayer ante el tribunal cuatro neonazis acusados de dos asesinatos, atentados con bomba y pertenencia a una asociación terrorista.El principal acusado, el abogado y notario de 52 años Manfred Roeder, líder de la organización neonazi Grupos de Acción Alemanes, se presentó ante el tribunal vestido con pantalones de cuero y traje tirolés. Con el mismo traje regional compareció la joven de veinticinco años Sibylle Vorderbruegge, de quien el...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En la cárcel alemana de Stammheim, en las afueras de Stuttgart, escenario de los grandes procesos contra terroristas del grupo Baader-Meinhof, comparecieron ayer ante el tribunal cuatro neonazis acusados de dos asesinatos, atentados con bomba y pertenencia a una asociación terrorista.El principal acusado, el abogado y notario de 52 años Manfred Roeder, líder de la organización neonazi Grupos de Acción Alemanes, se presentó ante el tribunal vestido con pantalones de cuero y traje tirolés. Con el mismo traje regional compareció la joven de veinticinco años Sibylle Vorderbruegge, de quien el escrito de acusación del fiscal afirma que depende de Roeder, "intelectual y sexualmente". Los otros dos acusa dos son un médico otorrinolaringólogo de 51 años y uno de sus pacientes, que se sumó a las actividades terroristas del grupo.

El abogado Roeder es desde hace años una figura conocida en la escena ultraderechista alemana. Su nombre aparecía regularmente en los informes anuales de los servicios secretos, sin que se le diese excesiva importancia. El presidente de la Oficina Federal de Defensa de la Constitución (servicios secretos), Richard Meier, sostiene que el verdadero peligro en la República Federal de Alemania procede del terrorismo de izquierda.

Las cifras de muertos en atentados de ultraderecha, entre los meses de agosto y diciembre de 1980, parecen contradecir estas opiniones de los servicios secretos alemanes. El mismo día en que comenzó el proceso contra Roeder y sus tres seguidores en Stammheim murió en Berlín Oeste un niño de catorce meses, a consecuencia de las heridas sufridas en el atentado de bomba contra un restaurante israelí el pasado sábado. Hasta ahora, la policía berlinesa no ha podido saber con seguridad si el atentado fue realizado por palestinos o por algún grupo neonazi.

Entre los delitos que se atribuyen al abogado Roeder figuran dos asesinatos y ocho intentos de asesinato, "realizados con alevosía" y "motivación rastrera", según el escrito de acusación del fiscal. El grupo de Roeder colocó bombas en centros de asistencia a refugiados en distintas ciudades. En uno de los atentados murieron dos refugiados vietnamitas y en otro hubo varios heridos. El proceso comenzó ayer en la cárcel de Stammheim, que fue construida para los juicios contra los terroristas del grupo Baader-Meinhof.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En