Prosiguen los trabajos para rescatar el avión siniestrado

Cuarenta y ocho horas después del accidente del Boeing 737 de Air Florida en Washignton proseguían ayer las tareas de rescate de las 65 personas sumergidas bajo el helado río Potomac y el fuselaje del avión.La policía de la capital y de poblaciones vecinas se ha sobresaltado en las últimas horas: las víctimas entre los conductores arrollados por el avión en su impacto contra el puente podrían ser más de las cuatro halladas hasta ahora. La policía ha recibido varias llamadas de familiares de personas que han desaparecido y que podrían encontrarse en el puente de la Calle 14 en el momento del ac...

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Cuarenta y ocho horas después del accidente del Boeing 737 de Air Florida en Washignton proseguían ayer las tareas de rescate de las 65 personas sumergidas bajo el helado río Potomac y el fuselaje del avión.La policía de la capital y de poblaciones vecinas se ha sobresaltado en las últimas horas: las víctimas entre los conductores arrollados por el avión en su impacto contra el puente podrían ser más de las cuatro halladas hasta ahora. La policía ha recibido varias llamadas de familiares de personas que han desaparecido y que podrían encontrarse en el puente de la Calle 14 en el momento del accidente. De esta forma cobra vigor la tesis de que los cuerpos de algunos conductores pudieron ser lanzados al río Potomac y hundirse en su gélidas aguas. Los trabajos de los hombresrana son continuos, en condiciones adversas, como es la falta de luz y el frío.

Su propósito es rescatar lo antes posible la parte del fuselaje donde se encuentra la caja negra del aparato. Ello ayudará a descifrar las causas del accidente. La caja ha sido localizada, intacta, en la parte trasera del avión. Las operaciones de rescate pueden prolongarse más tiempo del previsto, por cuanto los buceado res apenas si pueden trabajar durante trece minutos seguidos y a riesgo de chocar contra los trozos del fuselaje. La visibilidad no alcanza más allá de sus propias manos.

Las dificultades son de tal calibre que ayer se sugería la idea de que los cadáveres quedasen sepultados en su ataúd de acero hasta el próximo deshielo, en primavera, para extraer entonces la parte central de la cabina, ante la imposibilidad de sacar ahora los cuerpos uno a uno.

A la espera de la caja negra, los investigadores manejan todo tipo de hipótesis. Un incremento en el peso del avión debido a las capas de hielo merece especial atención. El investigador jefe de la Oficina Nacional de Transportes y Seguridad (NTSB), Francis McAdams, manifestó ayer que numerosos testimonios parecían avalar la hipótesis del sobrepeso. Varios pilotos que presenciaron el despegue han. declarado que el avión siniestrado mostraba una intensa brillantez en el exterior, producto del hielo. Todo ello sin descartar el error humano.

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