Sesenta bancos no pagarán dividendos, asegura el presidente de la Asociación Española de Banca Privada

"No son necesarios, ni serán normales, aumentos de dividendos superiores al 8% de los recursos propios porque ese porcentaje puede dar dividendos sobre el nominal del 20% al 22%, que ya está bien", manifestó ayer Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), al ser interrogado al respecto en Oviedo, informa José Manuel Vaquero. Por otra parte, aseguró que sesenta bancos, por decisión propia o atendiendo a las indicaciones del Banco de España, no repartirán dividendos.

El presidente de la patronal bancaria coincide en este punto con el gobernador del Banco d...

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"No son necesarios, ni serán normales, aumentos de dividendos superiores al 8% de los recursos propios porque ese porcentaje puede dar dividendos sobre el nominal del 20% al 22%, que ya está bien", manifestó ayer Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), al ser interrogado al respecto en Oviedo, informa José Manuel Vaquero. Por otra parte, aseguró que sesenta bancos, por decisión propia o atendiendo a las indicaciones del Banco de España, no repartirán dividendos.

El presidente de la patronal bancaria coincide en este punto con el gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles, en el sentido de moderar los dividendos. A lo largo de este año ha venido insistiendo en la necesidad de que los bancos moderen la competencia que mantienen en la captación de depósitos, saneen sus activos y en relación con todo ello moderen los porcentajes de dividendos a repartir. No obstante, hay al menos veinte entidades bancarias dispuestas en principio a repartir dividendos por encima del 8%. De ahí la expectación despertada por el almuerzo que los presidentes de los ocho primeros bancos del país mantuvieron el jueves con el gobernador del Banco de España.

El déficit, primer problema nacional

Rafael Termes, sin embargo, minimizó ayer en varias ocasiones el alcance del citado almuerzo y añadió que se había tratado de una felicitación de Pascuas, como suele ser habitual. Aseguró que en el almuerzo no se habló de los dividendos, aunque sí dijo que Alvarez Rendueles les expuso su lógica preocupación porque el déficit público de 1982 obligará a drenar al sector privado con 350.000 ó 400.000 millones de pesetas más de recursos y se tendrá que hacer colocando bonos del Tesoro y certificados de depósito, como contrapartida a las aportaciones que el Tesoro realizará en la cuenta corriente del Banco de España para la financiación del déficit, además de haber colocado 100.000 millones en el mercado internacional, 127.000 millones de deuda a medio plazo y 150.000 millones en deuda de pagarés del Tesoro a corto plazo.Los bonos y certificados, activos a muy corto plazo, fueron comprados por la banca el año pasado a tipos de interés en torno al 16%, muy por encima del coste del ahorro a dicho plazo. Termes no se refirió al coste para el Tesoro de la financiación actual del déficit público, aunque sí manifestó que "mientras no se eleve el déficit del sector público a primer problema nacional no habremos hecho nada".

El presidente de AEB calificó de correcta la política monetaria del Banco de España, que es una consecuencia de la política económica y fiscal del Estado. "Lo hace bien", matizó, "pero lo que le obligan a hacer no es lo deseable". En su opinión, el coste del crédito está en función del déficit del sector público. El Banco de España adopta unos elevados tipos de interés como consecuencia de la balanza de pagos y del déficit del sector público.

"La banca", dijo, "es un mero intermediario, y no el responsable del precio del dinero. Si el Banco de España mantiene los tipos de interés elevados en el mercado interbancario, la inflación no baja y los ahorradores quieren una remuneración real, nos encontramos con que son otros los elementos que configuran el actual coste del crédito. La deuda es cara porque toda la financiación lo es, y, esto porque la inflación está alta".

Rafael Termes estima que el PSOE está muy lejos de pretender la nacionalización de la banca, operación que considera onerosa, innecesaria e ineficaz. "Para controlar el crédito", añadió , "no hace falta nacionalizar la banca. Por otra parte, está claro, aunque el PSOE piense de forma distinta, que los niveles de eficacia de la empresa pública son inferiores a los de la privada". Un triunfo electoral socialista sería preocupante, para el presidente de AEB, en la medida en que acentuaría el intervencionismo. "Si intervienen recursos a bajo rendimiento", argumentó, "los que nos dejen a nosotros serán más caros. Yo creo que una mayor intervención de la economía perjudicaría a los empresarios, pero no tanto a la banca".

Mayores exigencias de comisiones con los morosos

Termes estimó que sesenta bancos no pagarán dividendo alguno: unos porque no les interesa por ser bancos industriales, filiales de los comerciales, y otros porque serán conscientes de su situación real o porque se lo diga el Banco de España. Se mostró partidario de que este banco aplique unas mayores exigencias de comisiones con respecto a los morosos; de proseguir el proceso liberalizador, "que hasta ahora se ha limitado ha incrementar la competencia", de reducir considerablemente la obligación legal de mantener cautivo un elevado porcentaje de depósitos para financiar, a interés irreal, inversiones impuestas por el Estado, y de la consolidación de la democracia en España, asentada en la libre economía de mercado.

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