Cartas al director

Viajar por Africa

Hace unas semanas leí en el dominical de EL PAIS el anuncio. referente a un viaje que Lorenzo y su Transáfrica iban a realizar el próximo mes dé enero por Costa de Marfil en un camión MAN -acondicionado para la ruta. Como he realizado el vía e anterior en el mismo camión, quisiera dejar constancia de lo que supuso, no sólo la convivencia durante tres meses con un grupo de ocho personas, sino, sobre todo, lo que no supuso gracias a la incompetencia del responsable de que todo funcionara lo mejor posible: Carlos Santos, un muchacho por lo visto con experiencias anteriores de haber viajado por el...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hace unas semanas leí en el dominical de EL PAIS el anuncio. referente a un viaje que Lorenzo y su Transáfrica iban a realizar el próximo mes dé enero por Costa de Marfil en un camión MAN -acondicionado para la ruta. Como he realizado el vía e anterior en el mismo camión, quisiera dejar constancia de lo que supuso, no sólo la convivencia durante tres meses con un grupo de ocho personas, sino, sobre todo, lo que no supuso gracias a la incompetencia del responsable de que todo funcionara lo mejor posible: Carlos Santos, un muchacho por lo visto con experiencias anteriores de haber viajado por el continente africano, que consiguió, sin esfuerzo alguno, no sólo amargarnos el viaje, sino que no conociéramos la parte de Africa que íbamos a visitar. Desde el primer día hubo problemas con el organizador, problemas que fueron agudizándose a lo largo de noventa días de progresiva y deteriorada convivencia. De esta manera, lo que yo había creído no sólo una aventura, sino una experiencia de acercamiento a Africa, se convirtió al final en un desencanto rotundo.

Si hay alguien que se haya apuntado al próximo viaje, que no cometa el error en el que caí yo: que pida algún tipo de documento o recibo en el que Lorenzo y su Transáfrica se comprometan a reparar daños y perjuicios por si tienen la mala suerte de un mal organizador./

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En