Un aeropuerto polémico, en el corazón de la ciudad

¿El vuelo es al aeropuerto National?. Es la pregunta inevitable de todo pasajero que pretende llegar a Washington DC (Distrito de Columbia) por vía aérea. Quince millones de pasajeros utilizaron el pasado año este aeropuerto, literalmente metido en la superpoblada zona de la capital de EE UU y los barrios periféricos del Estado de Virginia, separados por el río Potomac.Cinco minutos de taxi o una conexión directa en metro facilitan el acceso al aeropuerto desde el centro de Washington. El aeropuerto Dulles, a casi cuarenta kilómetros de distancia, fue construido para descongestio...

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¿El vuelo es al aeropuerto National?. Es la pregunta inevitable de todo pasajero que pretende llegar a Washington DC (Distrito de Columbia) por vía aérea. Quince millones de pasajeros utilizaron el pasado año este aeropuerto, literalmente metido en la superpoblada zona de la capital de EE UU y los barrios periféricos del Estado de Virginia, separados por el río Potomac.Cinco minutos de taxi o una conexión directa en metro facilitan el acceso al aeropuerto desde el centro de Washington. El aeropuerto Dulles, a casi cuarenta kilómetros de distancia, fue construido para descongestionar el National; pero Dulles sólo tiene unos dos millones de viajeros anuales.

Aterrizar o despegar del aeropuerto National en un día claro es un espectáculo suplementario. El viajero contempla, casi sobrevuela, históricos monumentos.

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Pero los pilotos se ven forzados a despegar o aterrizar en unas pistas cortas (2.400 metros contra 3.300 en Dulles) y realizar rápidas maniobras para seguir el curso del río y evitar sobrevolar zonas habitadas.

Con la huelga de controladores aéreos iniciada el pasado mes de agosto, que acabó con el despido presidencial de 12.000 controladores, el tráfico se redujo casi en un 25%. Insuficiente, dicen las asociaciones de vecinos, que consideran responsable al Congreso norte-americano, -por la comodidad que supone para senadores y congresistas despegar o aterrizar tan cerca del Capitolio- de boicotear todo proyecto para reducir el tráfico del decimosexto aeropuerto más transitado del mundo.

Por fortuna, comentan algunos pilotos, vive hoy tan sólo Su segunda tragedia. La primera en la historia de este polémico aeropuerto ocurrió en 1949 y costó la, vida a 55 personas.

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