La taquilla del Atlético-Madrid ya está gastada

La recaudación del partido de Liga entre el Atlético y el Madrid que se jugará el próximo 10 de enero ya tiene destino: una entidad bancaria, que acaba de conceder un crédito de 24 millones de pesetas a nombre de un directivo del club. Si la recaudación de este encuentro no alcanzara esa cantidad, se completaría con parte de la que se obtenga con posterioridad en el Atlético-Barcelona. Una vez cancelado este crédito, el directivo que solicitó su concesión abandonaría la directiva. Pero no se marcharía solo. Tres son los directivos que se irán por esas fechas: Rafael López, Joaquín Gil y Ramón ...

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La recaudación del partido de Liga entre el Atlético y el Madrid que se jugará el próximo 10 de enero ya tiene destino: una entidad bancaria, que acaba de conceder un crédito de 24 millones de pesetas a nombre de un directivo del club. Si la recaudación de este encuentro no alcanzara esa cantidad, se completaría con parte de la que se obtenga con posterioridad en el Atlético-Barcelona. Una vez cancelado este crédito, el directivo que solicitó su concesión abandonaría la directiva. Pero no se marcharía solo. Tres son los directivos que se irán por esas fechas: Rafael López, Joaquín Gil y Ramón Pérez.La actitud de uno de estos directivos, Joaquín Gil, con su oposición, impidió que la junta directiva del Atlético de Madrid, en su última reunión, el pasado lunes, firmara un documento de solidaridad con su presidente ante la campaña, de Prensa que éste asegura sufre desde hace tiempo y ahora con más intensidad. La posibilidad de firmar ese documento surgió ya en las dos reuniones anteriores de la directiva. Alfonso Cabeza insinuó el tema, y dos de sus hombres, el vicepresidente Del Hoyo y el gerente del club, le apoyaron. En la reunión del pasado lunes se comenzó la redacción del documento a firmar. Joaquín Gil indicó entonces su oposición a dicho documento y solicitó que constara en acta.

Joaquín Gil llegó a decir al presidente que difícilmente se le puede defender y apoyar cuando se está metiendo en todos los charcos. Al final se rompió el borrador de ese documento y, por tanto, no se llegó a firmar, como pretendió Alfonso Cabeza.

El presidente del Atlético de Madrid cuenta con oposición dentro de su propia junta directiva. Algunos de los directivos que abandonarán a Alfonso Cabeza esperan la cancelación de los créditos avalados -en algunos casos se ha avalado el patrimonio familiar sin contar con la esposa- para dimitir de sus cargos.

Uno de los directivos que está dispuesto a dimitir es Joaquín Gil, que trabaja como visitador de una entidad bancaria, a través del cual se han concedido determinados favores al Atlético. Esta entidad bancaria concedió créditos al club madrileño por casi 100 millones de pesetas, de los que han sido cancelados la mitad. Esta entidad bancaria descontó la letras con las que el Atlético pagó en junio todas las deudas que mantenía con sus jugadores, unos 50 millones de pesetas. Estas letras tuvieron que ser, renovadas en dos ocasiones. El último crédito de este banco, los 24 millones de pesetas que se pagarán con la taquilla del Atlético-Madrid, ha servido para cancelar esas letras con las que se pagó a los jugadores, contra los que iba a actuar la entidad bancaria, al ser a ellos a quienes se les descontó.

Algunos de los jugadores del Atlético de Madrid ya han mostrado su malestar.

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