Acuerdo entre el Ayuntamiento y Urbis para evitar nuevas construcciones en Moratalaz

El concejal responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Eduardo Mangada, informó ayer al Gabinete de Dirección del Ayuntamiento de Madrid de la firma de un convenio con la empresa Urbis para evitar la construcción de más viviendas en el barrio de Moratalaz, de cuyos terrenos todavía sin edificar es propietaria, en su mayoría, dicha sociedad.El acuerdo al que se llegó incluye la cesión al Ayuntamiento por parte de Urbis de unos terrenos todavía no construidos, pero edificables, a cambio de que el Ayuntamiento ceda a la empresa citada unos solares que ésta pue...

El concejal responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Eduardo Mangada, informó ayer al Gabinete de Dirección del Ayuntamiento de Madrid de la firma de un convenio con la empresa Urbis para evitar la construcción de más viviendas en el barrio de Moratalaz, de cuyos terrenos todavía sin edificar es propietaria, en su mayoría, dicha sociedad.El acuerdo al que se llegó incluye la cesión al Ayuntamiento por parte de Urbis de unos terrenos todavía no construidos, pero edificables, a cambio de que el Ayuntamiento ceda a la empresa citada unos solares que ésta pueda dedicar a la promoción inmobiliaria y que están situados en alguno de los polígonos de la avenida de la Paz -M-30-.

En septiembre de 1979, la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana (Coplaco) decidió suspender, por un año, la concesión de nuevas licencias en Moratalaz, a la espera de que fuera revisado el planeamiento urbanístico de la zona y habida cuenta de que el barrio en cuestión es uno de los más densificados de la ciudad, lo que ha acarreado graves problemas de infaestructura y dotaciones ciudadanas.

A finales de 1980, la Audiencia Nacional resolvió una demanda presentada diez años antes por los vecinos de la zona, declarando nulo de pleno derecho el proyecto de ordenación de volúmenes de Moratalaz, en virtud del cual fue construido el barrio, y que dio lugar a que se pasara de una planificación que proyectaba que vivieran en él, en el año 2000, 40.000 habitantes, a que en la actualidad cuente con 150.000. Con tal declaración de nulidad, la Gerencia Municipal de Urbanismo quedaba en libertad de acción para poder acometer tranquilamente la revisión urbanística del barrio.

Ahora, con la cesión mutua de terrenos realizada, el Ayuntamiento de Madrid dispondrá en el barrio del suelo suficiente como para poder construir las dotaciones públicas que los constructores del barrio dejaron sin hacer.