Calvo Sotelo descarta la derechización de UCD y el pacto de legislatura hasta 1983

«Claramente, definitivamente, no va a haber derechización en Unión de Centro Democrático, ni ningún pacto de legislatura hasta las elecciones generales de 1983». Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, que ayer fue elegido presidente de UCD en la reunión del Consejo Político (máximo órgano de dirección centrista entre congresos), descartaba cualquier posibilidad de formación de la gran derecha.La reunificación de las presidencias del Gobierno y del partido ocupada esta última hasta hace pocos días por Agustín Rodríguez Sahagún, fue presentada ayer por Leop...

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«Claramente, definitivamente, no va a haber derechización en Unión de Centro Democrático, ni ningún pacto de legislatura hasta las elecciones generales de 1983». Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, que ayer fue elegido presidente de UCD en la reunión del Consejo Político (máximo órgano de dirección centrista entre congresos), descartaba cualquier posibilidad de formación de la gran derecha.La reunificación de las presidencias del Gobierno y del partido ocupada esta última hasta hace pocos días por Agustín Rodríguez Sahagún, fue presentada ayer por Leopoldo Calvo Sotelo, en la conferencia de Prensa que siguió al Consejo Político, como un primer paso hacia la solución de la crisis interna por la que atraviesa UCD. Los pasos sucesivos serán los siguientes: presentación de su candidato a la secretaría general a los miembros del Comité Ejecutivo en una reunión muy próxima, su ratificación o rechazo por los miembros del Consejo Político, cuya convocatoria no excederá, según dijo Calvo Sotelo, de «una decena de días», y, el nombramiento del nuevo equipo de! secretariado.

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Aunque el nuevo presidente centrista no quiso dar a conocer el nombre de su candidato a la secretaría general de UCD, EL PAIS ha podido saber que, de los tres nombres que se han estado barajando durante la crisis para ocupar este puesto, -Rodolfo Martín Villa, Jaime Lamo de Espinosa e Iñigo Cavero-, este último es quien en estos momentos cuenta con más probabilidades de ser el elegido.

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Calvo Sotelo: "No someteré la gestión de gobierno a la «reválida cotidiana» del partido"

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La marcada identificación ideológica de Martín Villa y la vinculación que se atribuye a Jaime Lamo con el sector suarista han restado posibilidades a ambos, ya que se está pensando en un candidato de integración.

La crisis de Gobierno, cuya fecha apunta hacia los primeros días de diciembre, pondría punto final al calendario de acciones encaminadas a lograr la estabilidad interna de UCD. Todo parece indicar que el futuro Gobierno vaya a ser, al igual que los cargos del partido, de integración. Para ocupar algunos de sus puestos, comienzan a sonar con fuerza entre los nombres del portavoz parlamentario y uno de los principales artífices de la democristiana plataforma moderada, Miguel Herrero de Miñón, y del liberal Luis Miguel Enciso. Entre tanto, los martinvillistas y suaristas continúan oponiéndose a la entrada de independientes en el Gobierno, pese a la advertencia de Calvo Sotelo, hecha en su discurso de ayer, de «contar con la colaboración y el apoyo de quien considere necesario para llevar a cabo mi programa de investidura», sin tener que someter cada uno de sus actos de gobierno a la «revalidación cotidiana de la confianza del propio partido de! que emana. hecho muy poco usual en las democracias occidentales».

Con las palabras de «responsabilidad y unidad» sintetizó Leopoldo Calvo Sotelo la reunión del Consejo Político de ayer, y añadió: «Me he comprometido a mantener desde la presidencia de UCD la fidelidad a los principios y a los programas que votaron nuestros electores en 1977 y 1979, y me propongo desde la presidencia del Gobierno continuar el desarrollo de aquellos programas hasta el final de la legislatura, es decir, hasta 1983». Calvo Sotelo, además de reafirmar el mantenimiento de la ideología de centro-centro, descartó la posibilidad de unas elecciones anticipadas. El programa ideológico de UCD dijo que continúa pareciendo válido para presentarse a los comicios de 1983, si bien dijo que había que «ponerlo al día», acompañado del «deseo que hay en UCD de renovación, de incorporar a todos los que acepten nuestros principios y renovar la faz electoral». En este contexto, Calvo Sotelo, que se mostró decidido a reconocer y a apoyar las tendencias internas «con la única limitación de la unidad orgánica del partido», añadió que está dispuesto a terminar con la «excesiva publicidad» de los problemas internos del partido, «que nunca debieron convertirse en querellas externas».

Finalmente, Calvo Sotelo manifestó que Adolfo Suárez sigue siendo necesario en UCD, «y como conozco su profundo sentido de la responsabilidad y su sentido de Estado, no quiero pensar», dijo, «en que deje un partido hecho por él»

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