El descubrimiento de nuevas bolsas de gas natural aumenta la viabilidad del proyecto de prerreducidos en Huelva

Los directivos de Presursa (Prerreducidos del Suroeste, SA) celebraron anteayer el descubrimiento por Campsa de nuevas bolsas de gas natural en el Golfo de Cádiz, en la zona Oeste, y la más optimista evaluación de las ya conocidas en torno a 8.000 metros cúbicos, es decir, 2.000 metros cúbicos más de los anunciados previamente. Al mismo tiempo, se han recrudecido en la sombra las viejas polémicas sobre la viabilidad o no del proyecto de prerreducidos del Suroeste, sin que los interesados en tan descomunal batalla económica e industrial dieran la cara. Aparentemente, los presuntos enemigos del ...

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Los directivos de Presursa (Prerreducidos del Suroeste, SA) celebraron anteayer el descubrimiento por Campsa de nuevas bolsas de gas natural en el Golfo de Cádiz, en la zona Oeste, y la más optimista evaluación de las ya conocidas en torno a 8.000 metros cúbicos, es decir, 2.000 metros cúbicos más de los anunciados previamente. Al mismo tiempo, se han recrudecido en la sombra las viejas polémicas sobre la viabilidad o no del proyecto de prerreducidos del Suroeste, sin que los interesados en tan descomunal batalla económica e industrial dieran la cara. Aparentemente, los presuntos enemigos del proyecto de Presursa (con capital INI, alemán, siderúrgico vasco y bancos privados) son Ensidesa, para evitar competencia, Campsa, para vender su gas mas caro, y ERT, para quedar como único comprador.

El pasado viernes Campsa dió por terminado uno de los sondeos del Golfo de Cádiz mientras mostraba la plataforma de perforación a un grupo de autoridades locales y representantes de la prensa. El ambiente de optimismo era notable por haberse estimado un aumento de 2.000 millones mas de metros cubicos de gas natural y la existencia de nuevas bolsas cuya exploracion se iniciará en breve un poco masw hacia el Oeste dentro del mismo golfo de Cadiz. Estos decubrimientos aumentan la viabilidad del proyecto de Presusrsa que supone una inversion de 26.652 millones de pesetas y la creacion de 1.476 empleos directos en una zona deprimida de la sierra de Jerez (Minas de Andevalo y planta peletizadora de Fregenal de la Sierra) y en Huelva (planta de Prerreducidos).La empresa promotora de este proyecto está actualmente pendiente de que Campsa le comunique las condiciones de explotación del gas natural para poner definitivamente en marcha sus inversiones. La inexistencia de hidrocarburo suficiente y a precio competitivo internacionalmente anularía por completo este polémico proyecto sobre el que se han vertido toda clase de críticas desde sectores afectados por los descubrimientos del Golfo de Cádiz.

La rentabilidad del proyecto

El centro de la batalla por el reparto del gas natural de Huelva está situado en la rentabilidad o no del proyecto de prerreducidos a precios internacionales. Para los directivos de Presursa, el proyecto daría una rentabilidad próxima al 20%, estimada a pesetas constantes, a partir de 1984, fecha de entrada en funcionamiento de las plantas.Algunos sectores del INI, situados cerca de Ensidesa, califican estas previsiones de muy optimistas y advierten que esta empresa será ruinosa, en base a unos meticulosos estudios realizados por una firma inglesa de prestigio a partir de datos distintos de los utilizados por la empresa promotora. La crítica al estudio inglés del INI se fundamenta en que parten de costes más altos, inversiones superiores a las necesarias y capacidad instalada y precios finales mas bajos.

Las críticas procedentes de sectores próximos a Campsa, dueña del yacimiento, se dirigen al uso inadecuado del gas natural para reducir los pelets del mineral de hierro, calificandolo "con todos los respetos" como "dar margaritas a los cerdos". El legítimo interés de Campsa por obtener el mayor rendimiento a sus inversiones en la exploración y explotación del gas natural choca, en este caso, con el caracter vinculante que tiene para esta empresa, de mayoría pública, un acuerdo del Consejo de Ministros del 14 de abril de este ano en el se que fijaron los precios que Presursa debería pagar por este gas a Campsa.

Según medios de Presursa, estos precios se encontrarían siempre alrededor de un 10% por encima de la media de los precios internacionales que las plantas de prerreducidos de todo el mundo pagan por el gas natural. Estos precios varían, de acuerdo con las condiciones de las plantas, en torno a 1,10 y 1,20 pesetas por termia. Teniendo en cuenta que, pese al mayor coste de explotación de los yacimientos, Campsa no tiene que licuar, transportar en barcos y regasificar el producto, como ocurre con el gas importado, por encontrarse el gas a la puerta de la planta reductora, los directivos de Presursa consideran que un precio como el fijado por el Gobierno supone una cobertura de los costes de explotación y un razonable margen de beneficio. Si esta planta se instalara, por ejemplo, en Argelia, junto a los pozos de Sonatrach, el coste del gas natural sería aproximadamente de 0,78 pesetas la termia.

Los sueños de Campsa

Campsa sueña con dar un mejor destino a esta bendición del fondo del mar Atlántico. Podría venderlo a Explosivos Riotinto para sustituir la nafta en la obtención de su amoníaco, de donde obtendría un mejor precio próximo a las 2 pesetas por termia, debido a que también el amoníaco está subvencionado por el Gobierno para la fabricación de abonos.En un terreno mas utópico, Campsa podría pensar en distribuir su gas natural para el mejor uso de todos los conocidos hasta ahora que es el consumo doméstico en las ciudades. Sin embargo, ésto choca con la imposibilidad de hacer rentable la inversión destinada a gasificar las ciudades de Cádiz o Huelva durante un período próximo a los 10/12 años. A partir del agotamiento del yacimiento del Golfo solo sería posible el suministro doméstico tras instalar una estación regasificadora para el gas natural importado de Argelia, ya que la red de gasoductos españoles no llegará en ese período hasta el sur de España.

Tampoco parece factible la instalación de una estación licuadora del gas, para poder transportalo en barco, ya que, según los expertos consultados, precisaría para entrar en rentabilidad de la existencia de un yacimiento mínimo de 25.000 millones de metros cúbicos de hidrocarburo y hasta ahora solo se estima en 8.000.

Por todo ello, Campsa parece condenada a servir anualmente unos 250 millones de metros cúbicos de gas durante 10/12 años a Presursa para reducir los pelets de mineral de hierro obtenidos en las hoy cerradas Minas de Andévalo, en la zona del jamón de Jabugo, y el resto, hasta una producción estimada de 550 millones de metros cúbicos anuales, deberá servirlo a mejor precio, unas 2 pesetas por termia, a Explosivos Ritotinto para la sustitución de la nafta procedente del refino del petróleo.

Ensidesa arrima el ascua también a su sardina y trata de impedir la mayor competencia que supondría la instalación de las primeras plantas de peletización (concentración en bolas del tamaño de un garbanzo del mineral previamente triturado y concentrado hasta un 67% de contenido férreo) y prerreducción de mineral en España (por reducción del oxígeno mediante la inyección de gas natural, la bola de hierro pasa a tener un contenido férreo del 94%). Ensidesa obtiene pelets para su alto horno procedente de la empresa Hispanobras de Brasil en la que tiene participación desde su constitución en 1973, año en que comenzó la fuerte escasez y subida del precio de la chatarra en el mundo.,

La presencia en España, por primera vez en la historia siderúrgica, de prereducidos a partir de mineral español para suministrar a las acerías de horno eléctrico que lo prefieren a la chatarra, supone una nueva competencia para los productos elaborados por Ensidesa. Sin embargo, la dependencia exterior de España en materia de chatarra queda de manifiesto en tino de los cuadros adjuntos. Las necesidades españolas en 1980 fueron de 9 millones de toneladas para cuya satisfacción tuvieron que importarse casi 4 millones de toneladas.

Las hipótesis medias para 1985 estiman unas necesidades de chatarra próximas a 11 millones de toneladas y una disponibilidad interior de 6,4 millones por lo que la importación será próxima a los 5 milones. Estas estimaciones se corresponden con las previsiones de chatarra y prerreducidos (ambos productos son sustitutivos en siderurgia) en todas las regiones del mundo.

A la vista de tales previsiones, los directivos de Presursa consideran beneficioso para la balanza de pagos española el uso del gas natural de Huelva para reducir el mineral de hierro a través de su proyecto, que producirá unas 750.000 toneladas de prerreducidos al año. La sustitución de 750.000 toneladas de chatarra importada por esta misma cantitad de prerreducidos obtenida en Huelva supondrá, según sus cálculos, un mayor beneficio para nuestra balanza de pagos que si se exportara toda la nafta o el fuel oil que pudiera sutituirse con este gas natural. La polémica no ha hecho mas que empezar, pero los decubrimientos conocidos estos últimos días hace mucho más atractiva esta batalla industrial, que a veces se cubre, incluso, con ribetes políticos de carcas y progres del antiguo y nuevo régimen.

Precisamente entre los animadores de este proyecto se encuentra Carlos Perez de Bricio, ex ministro de Industria con el antiguo régimen, y dos ministros del actual como Alberto Oliart y Juan Antonio Ortega y Diaz Ambrona, ambos buscadores de votos extremeños.

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