ASTURIAS

Intensas gestiones para modificar las alianzas políticas en la región

Emilio García-Pumariño, presidente de UCD de Asturias y líder del grupo socialdemócrata asturiano, continuará en el partido y en sus actuales cargos, a menos que la reunión que su grupo celebrará este fin de semana en Oviedo decida otra cosa.Por otra parte, han trascendido los contactos mantenidos por García-Pumariño con los promotores de un partido regionalista asturiano, en su mayor parte disidentes del PSOE. Entre tanto, la dirección de Alianza Popular realiza una febril campaña en busca de adeptos, singularmente en el campo y en la cuenca minera de Langreo, y de apoyos entre los peq...

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Emilio García-Pumariño, presidente de UCD de Asturias y líder del grupo socialdemócrata asturiano, continuará en el partido y en sus actuales cargos, a menos que la reunión que su grupo celebrará este fin de semana en Oviedo decida otra cosa.Por otra parte, han trascendido los contactos mantenidos por García-Pumariño con los promotores de un partido regionalista asturiano, en su mayor parte disidentes del PSOE. Entre tanto, la dirección de Alianza Popular realiza una febril campaña en busca de adeptos, singularmente en el campo y en la cuenca minera de Langreo, y de apoyos entre los pequeños comerciantes y empresarios.

Paralelamente, el deseo de Pedro de Silva, portavoz del grupo socialista en la Comisión de Industria del Congreso, de acceder a la presidencia del Gobierno de Asturias en cuanto entre en vigor la autonomía y su intención de abandonar todos sus cargos públicos al final de la presente legislatura, en caso de no conseguirlo, ha sido interpretado, en algunos sectores, como una forma de presión dirigida subsidiariamente al montaje de un partido bisagra.

Sin embargo, otros medios aseguran que el proyecto de Pedro de Silva de abandonar el Parlamento de Madrid para presidir el primer Gobierno autonómico asturiano responde a su convencimiento de contar con un programa de actuación adaptado a la realidad asturiana, y sería también una consecuencia de haber chocado en Madrid con Alfonso Guerra, presidente del Grupo Parlamentario Socialista. De todas formas, el presidente del Gobierno asturiano será Rafael Fernández, hombre de confianza de Felipe González.

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