El debate de la OTAN

Los socialistas anuncian recurso de inconstitucionalidad contra la adhesión

El Pleno del Congreso de los Diputados inició ayer el debate sobre la adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con el rechazo, por los votos unidos de Unión de Centro Democrático (UCD) y Coalición Democrática (CD) de una propuesta socialista y andalucista, para que la decisión fuera previamente consultada al Tribunal Constitucional. El socialista Gregorio Peces-Barba anunció la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra la adhesión, para el que basta la firma de cincuenta diputados o de otros tantos senadores.

Peces-Barba recordó que la ...

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El Pleno del Congreso de los Diputados inició ayer el debate sobre la adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con el rechazo, por los votos unidos de Unión de Centro Democrático (UCD) y Coalición Democrática (CD) de una propuesta socialista y andalucista, para que la decisión fuera previamente consultada al Tribunal Constitucional. El socialista Gregorio Peces-Barba anunció la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra la adhesión, para el que basta la firma de cincuenta diputados o de otros tantos senadores.

Peces-Barba recordó que la autorización para la adhesión a un tratado es una disposición normativa de carácter general, contra la que es posible, de acuerdo con la ley del Tribunal Constitucional, el planteamiento de un recurso de inconstitucionalidad, una vez que se produzca la autorización parlamentaria. Recordó el viejo eslogan electoral centrista Habla, pueblo, habla, y dijo que UCD no deja hablar a ese pueblo. «Me da la impresión de que tampoco quiere que hable el Tribunal Constitucional», añadió.La propuesta de consulta previa al citado tribunal, que fue rechazada, es la prevista en el artículo 95 de la Constitución para aquellos casos en que puedan existir contradicciones entre el tratado internacional de que se trate y la Constitución. Se requiere que la consulta sea decidida por el Gobierno o cualquiera de las Cámaras.

Peces-Barba expresó la conveniencia de dilucidar la constitucionalidad o no del Tratado del Atlántico Norte, a fin de evitar dudas en un problema tan importante. Resaltó especialmente la necesidad de un dictamen sobre los peligros que el tratado citado puede representar para la integridad territorial española, habida cuenta del problema de Gibraltar. El andalucista Alejandro Rojas Marcos. expresó el contraste entre los propósitos gubernamentales y la actitud popular en las principales capitales de Europa en favor de la paz y el desarme.

Rojas Marcos defendió la conveniencia de la neutralidad española y fue llamado al orden por el presidente de la Cámara, Landelino Lavilla, a fin de que se atuviera al debate formal, sin entrar todavía en el fondo de la cuestión, de acuerdo con lo aprobado por la Junta de Portavoces. Rojas Marcos expresó la dificultad de separar el fondo y la forma y escuchó murmullos de los escaños centristas cuando manifestó que, ya que no se deja hablar a los españoles, al menos «que los diputados podamos expresarnos sin cortapisas». Comentó los murmullos desaprobatorios con estas palabras: «Claro, protestan los mismos que impiden hablar al pueblo español». Pidió que la oposición se comprometa para impedir la entrada en la OTAN.

Abstención nacionalista

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Las propuestas de consulta al Tribunal Constitucional sólo tuvieron eco en la izquierda, mientras que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ni siquiera intervino y, por la Minoría Catalana, Miguel Roca anunció la abstención de su grupo, para no impedir la iniciativa de los otros grupos. Peces-Barba replicó más tarde a Roca que la abstención obstruía la propuesta de su grupo, ya que eran necesarios los máximos votos de la oposición.

En efecto, la votación arrojó el siguiente resultado: 138 votos favorables a la consulta al Tribunal Constitucional (socialistas, comunistas, andalucistas y la mayoría de los diputados del Grupo Mixto); 173 en contra (centristas, CD y los diputados del Grupo Mixto Hipólito Gómez de las Roces y Jesús Aizpún), y quince abstenciones (PNV, Minoría Catalana y los diputados del Grupo Mixto Blas Piñar y Manuel Clavero). En todo caso, la aritmética de la votación demostró que el tema de la OTAN está ya sentenciado, al menos a nivel parlamentario.

Polarización izquierda-derecha

No sólo esta primera votación, sino las intervenciones producidas, mostraron la polarización que la cuestión de la OTAN produce en el Parlamento, en donde las diferencias de otra naturaleza cedieron ante las posiciones políticas decisivas, agrupando a la izquierda contra la adhesión y a la derecha a su favor. El comunista Jordi Solé Tura ofreció el alegato más vigoroso en favor de la consulta al Tribunal Constitucional y contra la incorporación a la OTAN» sin información, a hurtadillas, mientras la inmensa mayoría de la población está en contra».

Consideró un escándalo para las Cortes pronunciarse en contra de lo que las encuestas más fiables detectan como voluntad mayoritaria del pueblo español y aseguró que existen numerosas contradicciones entre el Tratado del Atlántico Norte y la Constitución española, de las que resaltó la exigencia en el artículo 8 del tratado de que los países miembros no adquirirán «ningún compromiso internacional en contradicción» con el mismo.

En la respuesta a Solé Tura, el centrista Rafael Arias-Salgado matizó que no puede haber escándalo cuando se aplica la Constitución y recordó que los diferentes miembros de la OTAN tienen políticas exteriores muy diferentes, lo que invalida la objeción comunista. Arias-Salgado manifestó que la autorización no es susceptible del control previo de constitucionalidad y negó que existieran contradicciones entre el tratado y la Constitución. En un momento de su intervención, dijo: «Puedo y estoy en condiciones de asegurar ... », frase que evocó algunos de los discursos del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y produjo murmullos en el hemiciclo. El ex ministro Pérez Miyares explicó a Suárez, qup, al parecer, estaba distraído, la causa de tales murmullos.

En contra de la consulta al Tribunal Constitucional se manifestó también el portavoz de CD, Manuel Fraga, quien aseguró que la adhesión a la OTAN es una decisión política sobre la que la Constitución no ofrece soluciones, como no las ofrece, dijo, sobre la política industrial que en cada momento se decida. Señaló que el procedimiento parlamentario utilizado para la adhesión es ortodoxo y anunció el voto favorable de su grupo.

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