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Proyecto de estructura para el fútbol español / 1

Las dificultades y problemas que el fútbol español tiene en la actualidad, y que ya son muchos, van a verse agravados con toda probabilidad, tras el próximo Campeonato del Mundo de Fútbol, al finalizar la temporada -1981-1982.Un resultado normal de la selección española en este campeonato, es decir, la no obtención de uno de los puestos en la final y semifinales, va a producir un general desencanto, tanto a nivel de público, como de dirigentes, que hará entrar al fútbol en una fase de crisis abierta, y en la que se agravarán los serios problemas hoy latentes. Entre estos problemas destacan los...

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Las dificultades y problemas que el fútbol español tiene en la actualidad, y que ya son muchos, van a verse agravados con toda probabilidad, tras el próximo Campeonato del Mundo de Fútbol, al finalizar la temporada -1981-1982.Un resultado normal de la selección española en este campeonato, es decir, la no obtención de uno de los puestos en la final y semifinales, va a producir un general desencanto, tanto a nivel de público, como de dirigentes, que hará entrar al fútbol en una fase de crisis abierta, y en la que se agravarán los serios problemas hoy latentes. Entre estos problemas destacan los siguientes:

- Crisis económica grave de la mayoría de los clubes, que se verá agravada por los préstamos solicitados con ocasión del Mundial y la baja prevista en el número de espectadores, ahuyentados por los precios de las entradas y la crisis económica que sufre el país.

- Crisis en la clase dirigente de clubes y federaciones, ya enfrentadas entre sí: Porta-Hermida; Cabeza-Federación; Nüñez-De Carlos.

- Falta de aceptación y rechazo por parte de las estructuras federativas de las normativas de desarrollo de la ley general del Deporte y resistencia activa hacia la democratiza.ción clara de este deporte, por otro lado, tan necesaria.

- Decepción y abandono de directivos de clubes, cansados de avalar y, en algunos casos, de trabajar para no obtener sino un cada día mayor rechazo de los cuerpos sociales de sus clubes (hartos de mesías salvadores que no cuentan con ellos para nada), y sin poder obtener prácticamente ningún privilegio a través de la utilización de sus palcos y sus cargos en sus clúbes.

- Unos presupuestos desequilibrados, como consecuencia de una política de fichas a jugadores cada vez más elevadas y unas primas día a día más desorbitadas por parte de los clubes más poderosos (no es difícil oír hablar de 500.000, 750.000 y hasta de un millón de pesetas por jugador y partido), que van a arrastrar como lógica reacción, no sólo a las entidades de economía mediana, sino también a los mb modestos.

Una acción general de la sociedad de buscar una mayor promoción de otros deportes más minoritatios, en detrimento del fútbol, como consecuencia de un mayor nivel cultural del país y de una reacción de desencanto ante un deporte que no llena sus inquietudes.

- Una cada día mayor conflictividad, que se desatará después del Mundial, entre Federación y clubes con los colectivos profesionales: futbolistas, entrenadores, árbitros, hartos de no encontrar un interlocutor válido con quien negociar sus justas y, en algunos casos, injustas pretensiones.

- Un periodismo crítico y cada vez más liberado de sus compromisos y ataduras, que va a hacer cada día más incómoda la utilización de sús cargos por parte de personas desaprensivas.

Sólo una reestructuración clara y definitiva del fútbol español y una nueva organización de las competiciones nacionales pueden hacer salir, no sin dificultades, al fútbol español del oscuro túnel en que se encuentra inmerso.

El proyecto de nueva estructura que a continuación voy a esbozar es no sólo necesario en la situación actual española, sino que conlleva cierias analogías con estructuras similares de, otros países, en donde el futuro del fútbol es evidentemente más claro.

A) Federación Española de Fútbol

Sería desposeída de prácticamente su actual poder absoluto en relación al fútbol profesional, dedicando su actividad a la promoción y control del fútbol aficionado (incluido Tercera División), mediante entrega de sus presupuestos a dicho sector amateur, y potenciando una mayor autonomía de las federaciones regionales. .En relación con el fútbol profesional conservaría las siguientes facultades:

- Facultad jurisdiccional mediante. la refundición de actuales comités de Competición, Jurisdiccional y de Apelación en un solo Comité Jurídico Nacional, que se ocuparía del fútbol profesional y de los recursos del fútbol aficionado (resueltos en primera instancia por el comité jurídico de cada regional), con posibilidad de recurso ante el Comité de Disciplina Deportiva (CSD).

- Control antidoping.

- Control de presupuestos de los clubes.

- Selección nacional. Organización de competiciones de la selección.

B) Liga profesional

Compuesta por todos los clubes de Primera y Segunda División, según la estructura que luego verémos, y que se encargaría de la solución de los problemas propios y del espectáculo; negociaciones con televisión, horarios y calendarios de competiciones; convenios colectivos con otros sectores; obtención de recursos típicos y atípicos; precios de las localidades, control de partidos amistosos, etcétera.

Obtendría sus recursos a través de los siguientes canales:

-Retransmisiones por televisíón de programas deportivos de fútbol y partidos. Negociatión conjunta.

- Porcentaje de lay quini.elas (cincuenta céntimos actuales).

- Explotación de la imagen y escudo y colores de los clübes.

- Particípación de sus jugadores Profesionales en la selección.

Se regiría por principios democráticos en la elección de sus cargos directivos.

C) Comité Nacional de Arbitros

Absolutamente independiente de todos los estamentos futbolísticos incluida la Federación. Sus cargos se elegirán democráticamente entre todos los árbitros.

- Autonomía económica mediante el estáblecimiento de una cuota anual a percibir, tras la correspondiente negociación de la Federación Española de Fútbol, para cubrir los gastos de arbitraje del fútbol aficionado y de las cuotas que pagaría la Liga profesional, para subrogar los gastos de arbitraje del fútbol profesional.

Los clubes no pagarían directamente a ningún árbitro.

- No recusaciones.

- Sorteo dirigido para la elección de árbitros. Negociado con Liga profesional y Federación.

- Actuaciones más periódicas de éstos, al menos una vez cada dos semanas.

D) Asociación de Futbolistas Profesionales

Se ocuparla, con plena autonomía, de la defensa de sus intereses profesionales, negociando con la Liga profesional.

E) Agrupación de entrenadores y técnicos profesionales

Tendría plena autonomía para la defensa de los intereses de sus afiliados.

Controlaría la Escuela de Preparadores, así como la expedición de títulos en cdlaboración con el Instituto Nacional de Educación Física (INEF), del CSD.

F) Comisión de defensa del aficionado

Dependiente del CSD, controlaría la calidad del espectáculo, precios, horarios, etcétera, en conexión con la Liga profesional.

José Luís Carceller es abogado, ex asesor jurídico de la AFE y ex secretario general del Atlético de Madrid.

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