NACIONAL

Santander, capital de verano

Santander, en verano, se convierte en un hervidero de veraneantes que amenaza diariamente con colapsar la ciudad, yendo y viniendo de las playas, o es capaz de llenar espectáculos y actividades culturales que se cuentan por docenas. Son apenas cincuenta días en los que, antes de que llegue septiembre, la ciudad dobla su población. Al mismo tiempo, la provincia, y no sólo su capital y la Universidad Menéndez y Pelayo, se convierte en la capital política del Reino, por el trasiego de políticos que allí llegan a «hacer su declaración». Fiestas privadas, conferencias y actividades culturales diver...

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Santander, en verano, se convierte en un hervidero de veraneantes que amenaza diariamente con colapsar la ciudad, yendo y viniendo de las playas, o es capaz de llenar espectáculos y actividades culturales que se cuentan por docenas. Son apenas cincuenta días en los que, antes de que llegue septiembre, la ciudad dobla su población. Al mismo tiempo, la provincia, y no sólo su capital y la Universidad Menéndez y Pelayo, se convierte en la capital política del Reino, por el trasiego de políticos que allí llegan a «hacer su declaración». Fiestas privadas, conferencias y actividades culturales diversas son lugares de cita de los dirigentes políticos, que entre acto y acto desarrollan una intensa actividad mirando a Madrid y a septiembre.Página 16

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