El PNV, partidario de una integración política y economica con Europa
«Somos occidentalistas y europeístas, pero no podemos concebir una alianza militar que no lleve pareja una integración política y económica con Europa», declaró ayer a EL PAIS el presidente del Partido Comunista Vasco (PNV). Xabier Arzallus, al referirse a la eventual incorporación de España como miembro de pleno derecho a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Aunque precisa que el tema no ha sido formalmente debatido en el seno de su partido, Arzallus afirma («ese es al menos el sentir bastante generalizado en la dirección») que la alianza estratégica y defensiva ...
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«Somos occidentalistas y europeístas, pero no podemos concebir una alianza militar que no lleve pareja una integración política y económica con Europa», declaró ayer a EL PAIS el presidente del Partido Comunista Vasco (PNV). Xabier Arzallus, al referirse a la eventual incorporación de España como miembro de pleno derecho a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Aunque precisa que el tema no ha sido formalmente debatido en el seno de su partido, Arzallus afirma («ese es al menos el sentir bastante generalizado en la dirección») que la alianza estratégica y defensiva «sólo se explica en la defensa de un ámbito y unos intereses comunes». «Pensamos», añade, «que no es coherente participar con Europa en una alianza militar sin estar en su estructura económica y política».
En opinión del dirigente nacionalista, el Partido Nacionalista Vasco sólo podría apoyar el ingreso en la OTAN si paralelamente se abrieran expectativas serias de integración políticoeconómicas con Europa, y si se dieran garantías en la defensa de la democracia del Estado y del mantenimiento en el mismo de las autonomías, «parte de ese sistema democrático de libertad de las personas y pueblos». «Por ello para nosotros no es de recibo que se plantee el tema como OTAN si o no».
Se muestra, en principio, Arzallus razonablemente conforme con la utilización del Parlamento como lugar de debate del tema de la incorporación a la OTAN, «máxime si existe representatividad suficiente en la discusión y en la toma de decisión». «No hace falta celebrar un referéndum cada dos por tres. Las decisiones democráticas no exigen obligatoriamente un referéndum».