Dos mil abonados continúan sin teléfono.

Dos mil de los 7.000 abonados que se quedaron sin teléfono tras la explosión el pasado domingo, en una central automática de la Compañía Telefónica Nacional de España sita en la avenida del Cardenal Herrera Oría, de Madrid, por un escape de gas, continúan incomunicados. Entre los centros perjudicados por este suceso pueden citarse dos de los mayores hospitales de la capital, la residencia La Paz y el Ramón y Cajal, así como las instalaciones militares de El Goloso, cuyo servicio pudo restablecerse en la mañana de ayer junto con el 75% de las líneas telefónicas afectadas. Más de setenta técnico...

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Dos mil de los 7.000 abonados que se quedaron sin teléfono tras la explosión el pasado domingo, en una central automática de la Compañía Telefónica Nacional de España sita en la avenida del Cardenal Herrera Oría, de Madrid, por un escape de gas, continúan incomunicados. Entre los centros perjudicados por este suceso pueden citarse dos de los mayores hospitales de la capital, la residencia La Paz y el Ramón y Cajal, así como las instalaciones militares de El Goloso, cuyo servicio pudo restablecerse en la mañana de ayer junto con el 75% de las líneas telefónicas afectadas. Más de setenta técnicos de la Telefónica se desplazaron al lugar de la explosión y, a través de varios turnos, pasaron día y noche restableciendo las comunicaciones El edificio sufrió graves desperfectos, así como las conducciones que llevan los cables desde unos seiscientos metros antes de llegar a los locales de la compañía y el equipo de conexión directa con los abonados que quedó prácticamente destruido. Página 15

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