Un muerto y dos heridos en el atentado contra EL PAIS

En la mañana del 30 de octubre de 1978, tres empleados de EL PAIS resultaron heridos, dos de ellos gravísimamente, al estallar un paquete postal dirigido a uno de los redactores del periódico, en el momento que procedían a abirlo.Hacía poco más de media hora que se había iniciado en la cuarta planta del edificio de EL PAIS, en un despacho destinado para ello, una tarea rutinaria: abrir la correspondencia traída desde la estafeta del distrito. Ese trabajo de clasificación lo llevaban a cabo Juan Antonio Sampedro, jefe de los servicios generales. y los conserjes Andrés Fraguas y Carlos Barranco,...

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En la mañana del 30 de octubre de 1978, tres empleados de EL PAIS resultaron heridos, dos de ellos gravísimamente, al estallar un paquete postal dirigido a uno de los redactores del periódico, en el momento que procedían a abirlo.Hacía poco más de media hora que se había iniciado en la cuarta planta del edificio de EL PAIS, en un despacho destinado para ello, una tarea rutinaria: abrir la correspondencia traída desde la estafeta del distrito. Ese trabajo de clasificación lo llevaban a cabo Juan Antonio Sampedro, jefe de los servicios generales. y los conserjes Andrés Fraguas y Carlos Barranco, quien extrajo de la saca un paquete envuelto en papel de embalaje y con una etiqueta donde figuraba el anagrama de IBM.

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El paquete despertó las sospechas de uno de los conserjes, cuando al quitar el papel observó que se trataba de una caja de madera en la que había un pequeño orificio por el que sobresalían dos cables. A pesar de las advertencias de Barranco, Sampedro abrió el paquete. Al levantar solamente unos milímetros de la tapa se produjo la explosión.

Andrés Fraguas murió a los dos días, y Sampedro, a quien la explosión arrancó de cuajo la mano izquierda, dañó la derecha y reventó la masa intestinal, ha sufrido un largo período de intervenciones quirúrgicas y una prolongada convalecencia. Carlos Barranco, con heridas más leves, se incorporó pronto a su vida activa.

El atentado puso en marcha un vasto movimiento de solidaridad por parte del Gobierno, las fuerzas políticas, los medios de comunicación, las centrales sindicales, comités de empresa y centenares de lectores. que. con cartas, telegramas y visitas personales al diario, expresaron su condena y solidaridad.

Justamente dos semanas después del atentado a EL PAIS, el entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, afirmaba en una conferencia de Prensa «que en el caso de EL PAIS se está trabajando mucho y bien».

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