Largos retrasos en los vuelos de Iberia por la huelga de celo de los pilotos

El aeropuerto de Madrid-Barajas estuvo a punto, a última hora de ayer, de sufrir un colapso debido a la huelga de celo de los pilotos de la compañía Iberia, afiliados al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). La incidencia de lo que los pilotos llaman el plan Charlie 7 pareció superar ampliamente las previsiones que avanzaron días antes los representantes del sindicato e incluso la propia compañía aérea.Los retrasos registrados en la jornada de ayer fueron numerosos, y a las 20.30 horas se elevaban a 53 los vuelos que acumulaban demora sobre su horario de salida o llegada, segú...

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El aeropuerto de Madrid-Barajas estuvo a punto, a última hora de ayer, de sufrir un colapso debido a la huelga de celo de los pilotos de la compañía Iberia, afiliados al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). La incidencia de lo que los pilotos llaman el plan Charlie 7 pareció superar ampliamente las previsiones que avanzaron días antes los representantes del sindicato e incluso la propia compañía aérea.Los retrasos registrados en la jornada de ayer fueron numerosos, y a las 20.30 horas se elevaban a 53 los vuelos que acumulaban demora sobre su horario de salida o llegada, según informó a EL PAIS un portavoz del aeropuerto de Barajas.

Estos datos, sin embargo, fueron contestados por un portavoz del SEPLA, que manifestó, por su lado, que este número se había superado con creces a las dos de la tarde, y que para las siete de la tarde los vuelos que experimentaban dernoras eran superiores al 75% de los programados.

Las escenas de enojo, cansancio e impotencia entre los numerosos viajeros afectados por el plante de los pilotos se sucedieron a lo largo de la tarde de ayer en las salas del aeropuerto madrileño, así como en otros que intentaban conectar con la capital.

Mientras. nada hace suponer que esta situación se remedie en la jornada de hoy, los retrasos de ayer llegaron a ser de hasta cuatro horas, aunque la media no superaba los sesenta minutos. Los vuelos más afectados eran, al parecer, los de Canarias y la Costa del Sol, puntos con gran afluencia de víajeros en estas fechas estivales.

Según los datos recogidos por este periódico en fuentes distintas a la compañía Iberia, los retrasos en los vuelos con Canarias llegaban a superar las dos horas y media, y la demora media de los vuelos peninsulares era de una hora.

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Iberia mantiene silencio sobre las pretensiones salariales de los pilotos

Viene de primera páginaLos vuelos internacionales, todavía no muy afectados por la actitud de los pilotos, experimentaron retrasos de entre 35 minutos y dos horas y, en algún caso, fueron cancelados o demorados indefinidamente en origen, como sucedió con el Ginebra-Málaga.

En las conexiones con el extranjero se esperaba que el colapso se acentuara entrada la noche, ya que aparte de que el mayor número de vuelos internacionales se registra a esas horas, era de esperar la acumulación de los retrasos anteriores.

Un redactor de EL PÁIS pudo constatar a última hora de la tarde de ayer las soluciones apresuradas que Iberia estaba adoptando. para paliar los efectos del plante de los pilotos. Una de estas actuaciones fue reunir en sólo un avión dos vuelos con destino a localidades próximas.

Las desatenciones

La dramática situación que existía en diversos aeropuertos es pañoles se veía aumentada por la actitud de la compañía Iberia, que se limitó tan sólo a comunicar por los sistemas normales de megafonía los sucesivos retrasos que afectaban a los distintos vuelos.

A última hora de ayer, la compañía Iberia no había facilitado información precisa sobre el alcance real del plante de los pilotos y los continuos intentos de este periódico por conseguirla resultaron El delegado dé la compañía en el aeropuerto estuvo localizable hasta el momento del cierre de esta edición. En el teléfono del responsable del control de red se informó que allí sólo se ocupaban de los problemas técnicos y que desconocían la situación del pasaje en cuanto atenciones al pasajero. Tampoco ningún responsable de la oficina de Prensa estuvo localizable.

De la incomparecencia de los directivos de la compañía se hicieron eco también los representantes de los pilotos, que, a través de un portavoz, manifestaron que no tu vieron ninguna posibilidad, a lo largo de toda la jornada, de entablar diálogo con ningún responsable de Iberia. «El presidente se ha ido de vacaciones sabiendo lo que se avecinaba», manifestó el porta voz del SEPLA.

Esta ausencia de contactos autorizados entre Iberia y los representantes del SEPLA impidió poner fin a la situación en los aeropuertos y en la red interna de transporte aéreo de este país y en sus conexiones con el exterior. Es previsible. por tanto, que el conflicto continúe a lo largo de la jornada de hoy e incluso, que pueda prolongarse durante varios días, según fuentes de la representación sindical de los Pilotos.

El origen del conflicto arranca de la vieja disputa salarial que mantienen los pilotos con la compañía. En una nota hecha pública ayer por el SEPLA se acusa a Iberia de incumplir los acuerdos que ambas partes firmaron en 1979 y 1980, relativos al incremento salarial de lo s pilotos, y que debían haber en trado en vigor el 1 de enero de este año.

Según un portavoz de los pilotos, Iberia no ha concedido concreta mente los aumentos salariales escalonados correspondientes a 1980. Para los pilotos es funda mental que estos incrementos sean registrados antes de aplicar la subida generalizada del 11% en la masa salarial que acordó en el último convenio para todo el personal de la compañía.

La actitud de los pilotos, aparte de ser contestada por la compañía, cuenta con la oposición del sindicato UGT, que acusa al SEPLA de querer descolgarse del resto del personal de Iberia para mantener así unos ingresos muy superiores y poder negociar unos topes salariales diferentes.

Los pilotos representan tan sólo el 4% del personal de plantilla de la compañía Iberia y son considerados dentro de ella como una casta privilegiada en lo que se refiere a ingresos y situación laboral por el resto de los empleados. Diversos medios consultados por este diario han apuntado que el aplazamiento en el plante de los pilotos desde el mes de enero -fecha en que deberían haber comenzado a percibir los citados incrementos- hasta los días veraniegos, en que más intenso resulta el tráfico aéreo, es una postura poco comprensible por el usuario de la compañía.

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