PAIS VASCO

La ley de Territorios Históricos también divide a UCD

El anteproyecto de ley de territorios históricos, que regulará las relaciones entre las diputaciones forales y las instituciones comunes de la comunidad autónoma vasca, y cuya discusión en el Parlamento de Vitoria se producirá en septiembre y octubre, no sólo enfrenta a unos partidos con otros, sino que, ya desde ahora, divide internamente a los principales grupos con presencia en el Parlamento vasco. Tal división, conocida desde hace meses en el seno del PNV, e insinuada entre sectores del PSE-PSOE e incluso de Herri Batasuna, acaba de tener ocasión de manifestarse también en las filas de UCD...

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El anteproyecto de ley de territorios históricos, que regulará las relaciones entre las diputaciones forales y las instituciones comunes de la comunidad autónoma vasca, y cuya discusión en el Parlamento de Vitoria se producirá en septiembre y octubre, no sólo enfrenta a unos partidos con otros, sino que, ya desde ahora, divide internamente a los principales grupos con presencia en el Parlamento vasco. Tal división, conocida desde hace meses en el seno del PNV, e insinuada entre sectores del PSE-PSOE e incluso de Herri Batasuna, acaba de tener ocasión de manifestarse también en las filas de UCD con motivo de la aprobación de los presupuestos de la Dipuptación de Vizcaya por las Juntas Generales, reunidas el lunes pasado en Guernica.El diputado centrista Pedro Rodríguez Sahagún, hermano del ex ministro, se ausentó de la sala en el momento en que se iba a proceder a la votación de los presupuestos, que contarían con el voto favorable del PNV, PSE-PSOE, PCE e independientes. Para entonces, el portavoz del grupo centrista Julen Guimón había anunciado ya su voto negativo. En un principio, la ausencia de Rodríguez Sahagún se interpretó como un simple gesto de cortesía, habida cuenta de su condición de miembro de la comisión de presupuestos, que había elaborado éstos por consenso. Sin embargo, según se supo ayer, el significado del gesto iba más allá de todo formalismo y reflejaba en realidad las tensiones existentes en el seno de la dirección de la UCD vizcaína.

La renovación de dicha dirección, el 26 de junio pasado, se zanjó con la elección, por un estrechísimo margen, de Adolfo Careaga como presidente del partido en Vizcaya. La lista alternativa estaba encabezada por el anterior presidente, Julen Guimón.

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