"Sólo se vencerá a la inflación controlando el gasto público", según el profesor Schwartz

España no ganará la batalla contra la inflación, y, en consecuencia, tampoco contra el paro, si no se controla seriamente el gasto público y el déficit de las administraciones públicas. Esta es la tesis que sostiene el informe Una economía maniatada, el problema económico español: algunos pasos para su solución 1981-1984, realizado por el Instituto de Economía de Mercado, bajo la dirección del profesor Pedro Schwartz, informa Europa Press.

En el informe, que fue presentado a los medios de información con la presencia del profesor Bronner, experto monetarista americano (catedrático de la...

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España no ganará la batalla contra la inflación, y, en consecuencia, tampoco contra el paro, si no se controla seriamente el gasto público y el déficit de las administraciones públicas. Esta es la tesis que sostiene el informe Una economía maniatada, el problema económico español: algunos pasos para su solución 1981-1984, realizado por el Instituto de Economía de Mercado, bajo la dirección del profesor Pedro Schwartz, informa Europa Press.

En el informe, que fue presentado a los medios de información con la presencia del profesor Bronner, experto monetarista americano (catedrático de las universidades de Rochester y Berna), en calidad de colaborador del trabajo del IEM, se sugieren medidas restrictivas de política monetaria y de liberalización del mercado de trabajo entre las que destacan dos especialmente: un programa de reducción monetaria de tres años y la congelación durante cinco años del salario mínimo interprofesional, para favorecer la disminución del paro juvenil y femenino. Para el gasto público, el informe ofrece también una receta drástica: congelarlo a su nivel presente en términos reales.Las primeras conclusiones del informe para conseguir un desarrollo antiinflacionista son éstas: un programa de reducción monetaria a tres años. Si el público cree ese programa, iría ajustando los términos de sus contratos futuros, especialmente laborales, al nivel esperado de precios.

El Banco de España debería abandonar todas las acciones que enervan la política monetaria, como son: el intervenir en el mercado de cambios extranjeros; el moderar el crecimiento de los tipos de interés y el garantizar un flujo de crédito al sector privado o una financiación al sector público. También debería mejorar su técnica de actuación utilizando como variable operativa la «base monetaria».

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