Frustrada la posibilidad de una reacción

El comienzo de la semana ha supuesto un severo desengaño para un buen número de inversores y especialistas que quisieron ver en los cierres de la tanda anterior ciertos síntomas de una mejora en el mercado, en función del dinero selectivo que comenzó a aparecer y que hacía presagiar el inicio de una reacción técnica.El inminente pago de los dividendos que buen número de sociedades realizarán hoy, el desencanto que produjo la junta del Banco de Santander y, sobre todo, las ventas que iniciaron algunas instituciones, acabaron por conformar un sombrío panorama. donde se extendían las pérdidas a c...

El comienzo de la semana ha supuesto un severo desengaño para un buen número de inversores y especialistas que quisieron ver en los cierres de la tanda anterior ciertos síntomas de una mejora en el mercado, en función del dinero selectivo que comenzó a aparecer y que hacía presagiar el inicio de una reacción técnica.El inminente pago de los dividendos que buen número de sociedades realizarán hoy, el desencanto que produjo la junta del Banco de Santander y, sobre todo, las ventas que iniciaron algunas instituciones, acabaron por conformar un sombrío panorama. donde se extendían las pérdidas a casi todos los sectores y donde, sobre todo, se apreciaban muy pocas ganas de invertir.

Sectorialmente, ha sido el grupo químico el más afectado por esa conjunción de abundantes títulos a la venta y huida en desbandada de los posibles compradores.

Tampoco los bancos tuvieron su día, la oferta global para el conjunto de las siete grandes entidades ascendía a 237.000 acciones, por poco más de 4.000 a la compra que concentraba el Popular.

En el grupo eléctrico se dio la contradicción aparente de que en vísperas del cobro de los dividendos se generase un importante flujo de ventas. No está muy claro si esta situación era debida a que algunas instituciones calcularon mal las posibilidades del mercado o si las ventas las generaron quienes no desean percibir las derramas por causas fiscales.