A la banca le va bien la libertad, según Alfonso Escámez

«A la banca le va bien la libertad, en el sentido pleno de este concepto», manifestó Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, en el transcurso de su intervención ante la junta general de accionistas de la entidad, celebrada ayer en Madrid.

«Pero esta misma libertad, para que pueda ser plena y real», continuó Escámez, «exige profesionalidad y eficacia en los gestores, rigor en el control, información transparente para el ahorro que le facilita sus recursos y la energía necesaria, que a todos debe exigirse en el campo que gobiernan bajo su responsabilidad, para tomar las decisiones»...

«A la banca le va bien la libertad, en el sentido pleno de este concepto», manifestó Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, en el transcurso de su intervención ante la junta general de accionistas de la entidad, celebrada ayer en Madrid.

«Pero esta misma libertad, para que pueda ser plena y real», continuó Escámez, «exige profesionalidad y eficacia en los gestores, rigor en el control, información transparente para el ahorro que le facilita sus recursos y la energía necesaria, que a todos debe exigirse en el campo que gobiernan bajo su responsabilidad, para tomar las decisiones».

En sus manifestaciones. Alfonso Escámez se refirió a que algunas afirmaciones personales suyas, que había lanzado tiempo atrás y que entonces no encontraron eco, ahora eran asumidas por sus propios colegas y por las autoridades. En este sentido, recordó que «defendí la necesidad de apoyar a la Bolsa como medida principal para estimular el ahorro, y ahora se demuestra su eficacia. Propuse y sigo proponiendo un programa internacional de fuerte participación en Ibero América para alcanzar las metas europeas, y ya se acepta como reflejo indiscutido para orientar la expansión de la economía y de la banca. Y fui severamente juzgado en algún momento por las fusiones y absorciones bancarias realizadas, y ya todos parecen de acuerdo en la necesidad de mantener grandes unidades financieras para dimensionarlas de forma que puedan competir con eficacia frente a las empresas del exterior».