Un anciano provoca involuntariamente un incendio forestal y perece abrasado
Domingo Dou Monjo, soltero, de ochenta años de edad, que vivía solo en una casa de campo en el término municipal de Playa de Aro (Gerona), fue el causante involuntario de un incendio de grandes proporciones, que le causó su propia muerte.El anciano fallecido tenía la costumbre de dejar siempre el fuego del hogar encendido durante la noche, con el fin de encontrar así la comida a punto al día siguiente. Cuando se encontraba durmiendo, las llamas prendieron en los muebles y seguidamente en toda la casa, para afectar seguidamente al bosque cercano. Al llegar un grupo de personas que participaban ...
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Domingo Dou Monjo, soltero, de ochenta años de edad, que vivía solo en una casa de campo en el término municipal de Playa de Aro (Gerona), fue el causante involuntario de un incendio de grandes proporciones, que le causó su propia muerte.El anciano fallecido tenía la costumbre de dejar siempre el fuego del hogar encendido durante la noche, con el fin de encontrar así la comida a punto al día siguiente. Cuando se encontraba durmiendo, las llamas prendieron en los muebles y seguidamente en toda la casa, para afectar seguidamente al bosque cercano. Al llegar un grupo de personas que participaban en la extinción del fuego a aquel lugar el edificio estaba ya en ruinas, y su cuerpo fue hallado carbonizado entre los escombros.
El incendio, que se inició el jueves, y no fue sofocado hasta ayer, destruyó más de un centenar de hectáreas de bosque.