Seis muertos por sobredosis de heroína en lo que va de año

Un joven de dieciséis años, José Losa Molina, fue encontrado, poco antes de la una de la tarde del domingo, muerto a consecuencia de la ingestión de una dosis de heroína excesivamente adulterada, según informaron fuentes policiales. El muchacho, apodado el Joselito, fue encontrado por su padre, en su dormitorio, de rodillas y con la cabeza apoyada sobre unos estantes, junto a una jeringuilla con restos de droga. José Losa tenía antecedentes por hechos contra la propiedad y la salud pública. Con él son seis las personas muertas en lo que va de año por sobredosis de heroína.

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Un joven de dieciséis años, José Losa Molina, fue encontrado, poco antes de la una de la tarde del domingo, muerto a consecuencia de la ingestión de una dosis de heroína excesivamente adulterada, según informaron fuentes policiales. El muchacho, apodado el Joselito, fue encontrado por su padre, en su dormitorio, de rodillas y con la cabeza apoyada sobre unos estantes, junto a una jeringuilla con restos de droga. José Losa tenía antecedentes por hechos contra la propiedad y la salud pública. Con él son seis las personas muertas en lo que va de año por sobredosis de heroína.

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El cuerpo del muchacho fue encontrado en el piso primero de la finca número 14 de la calle de las Campiñas, en el barrio de Entrevías, en Vallecas. Junto a él fue encontrada una jeringuilla hipodérmica y encima de la mesilla una cucharilla con residuos de una sustancia blanca, al parecer, heroína, según informó la Jefatura Superior de Policía.Los brazos del joven denotaban su acusada drogadependencia, ya que presertaban profundos estigmas y marcas de pinchazos. Era considerado como pluritoxicómano. Se administraba, según fuentes policiales, cocaína, hachís y heroína.

En la habitación donde fue encontrado el cadáver se localizaron una escopeta de dieciséis milímetros, veintitrés cartuchos válidos para ese arma, un revólver detonador y un cargador con cinco proyectiles en su peine.

José Losa mantenía un extenso expediente por comisiones de hechos contra la propiedad y la salud pública, especialmente robos a farmacias y bares, atracos con armas de fuego a establecimientos expendedores de tabaco, sustracciones de turismos y tráfico y consumo de estupefacientes. En los robos a farmacias para proveerse de sustancias estupefacientes utilizaba el método de el alunizaje, que consiste en la fractura de las lunas de los establecimientos para penetrar por ellos y realizar las sustracciones.

Muerte fulminante

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La muerte le sobrevino fulminantemente, debido a un paro cardiaco motivado por la ingestión de droga excesivamente adulterada más que por sobredosis propiamente dicha. El cuerpo, especialmente el rostro, presentaba un color azulado. El muchacho no tuvo tiempo ni de recoger la jeringuilla. Estaba de pie cuando se pinchó, y cayó muerto inmediatamente después. Este tipo de fallecimientos suele ser igual en todos los casos. Por ejemplo, el último muerto por sobredosis de droga no tuvo tiempo ni de quitarse la jeringuilla del brazo. El efecto es fulminante.José Losa fue trasladado en esa misma tarde al Instituto Anatómico Forense, donde, tras el análisis de las vísceras mediante la correspondiente necropsia microscópica, se podrán determinar las causas exactas de su muerte. A la hora de redactar esta información, fuentes del Instituto no conocían todavía el resultado de la autopsia.

Según las versiones recogidas por EL PAIS de los vecinos de la finca de la calle de las Campiñas, el padre del muchacho estaba separado de su mujer desde hace tiempo y también tiene antecedentes por delitos contra la propiedad. No tiene trabajo y no suele estar en su domicilio. «Le solemos ver», comentaba una de sus vecinas, «a última hora de la noche, en el bar que hay junto a la casa, acompañado siempre de un pequeño perro». El padre del joven José Losa tiene otros tres hijos, que, al parecer, no suelen vivir en ese domicilio.

Una de las vecinas manifestó a EL PAIS que el muchacho había sido buscado muchas veces por la policía en ese domicilio, sin que los funcionarios lograran su propósito. Al parecer, las relaciones con su padre no eran nada buenas y ambos solían discutir a menudo. El joven José Losa había estado en un colegio-reformatorio durante algunos meses.

La muerte por intoxicación de drogas proviene de la ingestión de una mayor cantidad de heroína pura en la mezcla, o por la toma de una cantidad de sustancias adulterantes, superior a lo normal. En Madrid, por ejemplo, los traficantes suelen añadir a la heroína de un 90% a un 95% de sustancia adulterante que suele ser sacarosa, leche en polvo, tiza, bicarbonato u otros productos blancos y pulverulentos. El gramo de heroína viene a costar actualmente alrededor de 20.000 pesetas.

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