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Cuando la primera dama de Estados Unidos, Naney,

la esposa del presidente Ronald Reagan, llamó a Julio Iglesias para participar en la décima gala inaugural del peculiar teatro del Wolf Trap, situado en pleno campo en Virginia (Virginia), el popular cantante español reconoce que se emocionó, escribe Ramón Vilaró.

«Actuar ante el público sajón es siempre una apuesta, pero», añade Julio Iglesias, «si además está presente el presidente y el vicepresidente de Estados Unidos, es un inmenso honor». La noche lluviosa y fría, que no atemorizó a los 6.000 espectadores que fueron a la gala del Wolf Trap, en las cercanías de ...

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la esposa del presidente Ronald Reagan, llamó a Julio Iglesias para participar en la décima gala inaugural del peculiar teatro del Wolf Trap, situado en pleno campo en Virginia (Virginia), el popular cantante español reconoce que se emocionó, escribe Ramón Vilaró.

«Actuar ante el público sajón es siempre una apuesta, pero», añade Julio Iglesias, «si además está presente el presidente y el vicepresidente de Estados Unidos, es un inmenso honor». La noche lluviosa y fría, que no atemorizó a los 6.000 espectadores que fueron a la gala del Wolf Trap, en las cercanías de Washington, tuvo, sin embargo, una ausencia remarcada: no acudió, como era esperado, el presidente norteamericano, Ronald Reagan.

Julio Iglesias charló en el camerino con Nancy Reagan, el vicepresidente George Bush y su esposa, Bárbara. La dura jornada del presidente -al que los líderes demócratas de la oposición rechazaron su programa de reducción de impuestos- y quizá la humedad de la noche virginiana, aconsejaron al ex actor cinematográfico, hoy presidente de Estados Unidos, quedarse recogido en los salones de la Casa Blanca, toda vez que Reagan acaba de vivir la dura experiencia de una recuperación posoperatoria en el pulmón, tras el atentado sufrido el pasado 30 de marzo.

Pero el júbilo de Julio Iglesias, que decía y repetía antes de la función: «Seré uno de los primeros españoles en estrechar la mano al actual presidente nortearnericano», no quedó mermado frente a los espectadores.

Las melodías de uno de los cantantes que más discos vende en Estados Unidos temperaron la fría noche, con gritos y grandes aplausos de sus admiradoras. El célebre humorista norteamericano Bob Hope, que presentó la gala de personalidades artísticas de Broadway (Christine Andreas, Sandy Duncan, Roberta Peters y Martin Vidnovic), habló de Julio Iglesias en términosmuy elogiosos para el Frank Sinatra hispano.

Julio Iglesias cantó su Hey y otras melodías en español, francés e italiano, «porque para cantar en inglés necesito asegurar los diez puntos», dijo el cantante español. «Llevo un año trabajando en un primer disco en inglés, y me falta otro más antes de lanzarme al público sajón». Aunque no le disgusta que le llamen el Sinatra español en EE UU, decididamente Julio Iglesias quiere demostrar que, como Frank, puede romper cantando en la lengua de Shakespeare.

«Para mí, hoy es un día muy importante», decía y repetía Julio, primera y única vedette hispana en la concurrida gala inaugural benéfica de Wolf Trap.

Un coloquio,sobre la vida y obra del doctor Gregorio Marañón se celebrará a las 19.30 horas de hoy en los salones de la Asamblea Suprema de la Cruz Roja Española (calle de Federico Rubio, 83).

En el acto, que está patrocinado por el Centro de Estudios y Difusión de los Derechos del Hombre y que se inscribe dentro del curso 1980-1981 Derechos humanos para la paz, intervendrán Arturo Fernández Cruz, Manuel Augusto García Viñolas, Benigno Lorenzo Velázquez, Santiago Martínez Fornés, Pedro Rocamora, Ramón Serrano Stíñer y Francisco Vega Díaz. Actuará como moderador Rafael González Mas.

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