Guadalajara decide integrarse en Castilla-La Mancha

El pasado jueves, tres días antes de la fecha tope del 24 de mayo, el Ayuntamiento de Guadalajara decidió aprobar la integración de la provincia en Castilla-La Mancha por once votos a favor (socialistas y comunistas) y diez en contra (Coalición Democrática y Unión Nacional).

De esta forma, con un considerable retraso sobre las otras cuatro provincias que forman la región, Guadalajara superó los topes constitucionales de pronunciamientos favorables, aunque la junta de comunidades no ha facilitado cifras definitivas al respecto.Los concejales de CD y UN basaron su oposición en la nece...

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El pasado jueves, tres días antes de la fecha tope del 24 de mayo, el Ayuntamiento de Guadalajara decidió aprobar la integración de la provincia en Castilla-La Mancha por once votos a favor (socialistas y comunistas) y diez en contra (Coalición Democrática y Unión Nacional).

De esta forma, con un considerable retraso sobre las otras cuatro provincias que forman la región, Guadalajara superó los topes constitucionales de pronunciamientos favorables, aunque la junta de comunidades no ha facilitado cifras definitivas al respecto.Los concejales de CD y UN basaron su oposición en la necesidad que Guadalajara tiene de Madrid, de la que dista sólo 55 kilómetros. La posibilidad de que los alcarreños tengan que solucionar sus asuntos jurídicos en Albacete (sede actual de una audiencia territorial) y sus jóvenes deban desplazarse a Ciudad Real o Cuenca para cursar estudios universitarios fueron temores apuntados por estos concejales.

El portavoz de CD, Carlos Torres, se refirió también a la oposición popular a la integración, materializada en las 1.800 cartas presentadas en el Ayuntamiento en este sentido. Para los concejales de los partidos de izquierda, sin embargo, el futuro Estatuto de Autonomía debe recoger las peculiaridades de la provincia, y negaron que puedan llegar a producirse grandes inconvenientes. También abundaron en el hecho de que las posturas de oposición a Castilla-La Mancha provengan en su mayoría de la ultraderecha.

El pleno autonómico se desarrolló en medio de una fuerte tensión con la sala repleta de público. En numerosas ocasiones se produjeron interrupciones, y el alcalde amenazó con desalojar el local, hecho que no se produjo.

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