El superior de los sacramentinos, en libertad sin cargos

El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional decretó ayer la libertad sin cargos del superior de los Padres Sacramentinos, el sacerdote Juan José Camarero Núñez, detenido nueve días antes por la Guardia Civil. También fueron puestas en libertad otras cuatro personas, entre ellas el padre del militante de ETA Tomás Linaza, del mismo nombre. La Guardia Civil acusaba a estas personas de presunta colaboración con ETA Militar.El sacerdote Camarero, que reside habitualmente en el País Vasco, manifestó a su salida del juzgado que había recibido palizas el día en que fue detenid...

El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional decretó ayer la libertad sin cargos del superior de los Padres Sacramentinos, el sacerdote Juan José Camarero Núñez, detenido nueve días antes por la Guardia Civil. También fueron puestas en libertad otras cuatro personas, entre ellas el padre del militante de ETA Tomás Linaza, del mismo nombre. La Guardia Civil acusaba a estas personas de presunta colaboración con ETA Militar.El sacerdote Camarero, que reside habitualmente en el País Vasco, manifestó a su salida del juzgado que había recibido palizas el día en que fue detenido y obligado a permanecer de pie durante 36 horas. «Me obligaron a gritar viva España y viva la Guardia Civil, y cuando lo hacía, me gritaban que más fuerte. Desde mi celda oía a Linaza que gritaba: "Matadme, matadme", cuando le torturaban», dijo.

El superior de los Sacramentinos añadió que, al llegar a Madrid, les taparon la cabeza con un saco hasta que llegaron al calabozo, y que a él no le han pegado mucho en comparación con los otros, Manuel Barrenechea, Ignacio Arteche y Lorenzo Bizcarquenaga, y el citado Linaza.

Tomás Linaza, cuyo hijo se encuentra detenido en Francia, y de quien el Gobierno español ha pedido la extradición, enseñó a los periodistas, a su salida del juzgado, fuertes hematomas en diversas partes del cuerpo. Dijo que tenía las nalgas muy castigadas, porque le habían pegado durante tres días seguidos.