Se acabaron los recortes

La última sesión de la tanda semana bursátil se caracterizó por las muestras de confianza que ha venido adquiriendo el mercado de valores en las últimas sesiones. Después del pequeño nerviosismo que se apoderó de los inversores en la sesión del jueves y de los recortes casi generalizados, se puede afirmar ahora que las razones que impulsaron a esa actitud fueron fruto de las plusvalías obtenidas más que de la pérdida de confianza en el mercado.Ayer, el tanteo en los corros se realizó con mucha prudencia, lo cual fue tranquilizando a los asiduos según iba transcurriendo la sesión. Esto tuvo ple...

La última sesión de la tanda semana bursátil se caracterizó por las muestras de confianza que ha venido adquiriendo el mercado de valores en las últimas sesiones. Después del pequeño nerviosismo que se apoderó de los inversores en la sesión del jueves y de los recortes casi generalizados, se puede afirmar ahora que las razones que impulsaron a esa actitud fueron fruto de las plusvalías obtenidas más que de la pérdida de confianza en el mercado.Ayer, el tanteo en los corros se realizó con mucha prudencia, lo cual fue tranquilizando a los asiduos según iba transcurriendo la sesión. Esto tuvo plena evidencia en el sector eléctrico, y de ahí sus repeticiones en línea y un final de sesión en el que quedaron bien predispuestos.

En bancos, con una oferta ligeramente disminuida y situándose en 130.000 títulos, sus mentores se han visto más desahogados. Con sus repeticiones y alguna que otra baja, como Bilbao y Vizcaya, con menos tres, han puesto sobre aviso a sus inversores, que al final de la sesión han ido tomando alguna posición o al menos retirado papel.

Los chicharrillos, a quienes parecía haber llegado el tiempo de hacer efectiva la plusvalía obtenida, se mostraron fuertes y tuvieron recuperaciones, excepto el caso de Galerías, que con fuerte demanda de los extranjeros hacía dinero sin operaciones a 46, su oferta era nula y su demanda ascendía a unos 70.000 títulos.