UCD, PSOE, CD y Minoría Catalana "sentencian" la supresión del Grupo Andalucista

La Comisión de Reglamento del Congreso de los Diputados aprobó ayer un artículo del proyecto de nuevo reglamento de la Cámara, según el cual desaparecerá el Grupo Parlamentario Andalucista y sus diputados deberán incorporarse al Grupo Mixto, al tiempo que se suprimirán también los grupos socialista vasco y catalán, con lo que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) contará con un solo grupo de diputados. Votaron a favor de la eliminación del Grupo Andalucista centristas, socialistas, Coalición Democrática (CD) y Minoría Catalana. A favor de la supresión de los grupos socialistas citados vo...

La Comisión de Reglamento del Congreso de los Diputados aprobó ayer un artículo del proyecto de nuevo reglamento de la Cámara, según el cual desaparecerá el Grupo Parlamentario Andalucista y sus diputados deberán incorporarse al Grupo Mixto, al tiempo que se suprimirán también los grupos socialista vasco y catalán, con lo que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) contará con un solo grupo de diputados. Votaron a favor de la eliminación del Grupo Andalucista centristas, socialistas, Coalición Democrática (CD) y Minoría Catalana. A favor de la supresión de los grupos socialistas citados votaron centristas, CD y PNV.

De las varias opciones ofrecidas por la ponencia, la comisión aprobó la propuesta centrista sobre composición de los grupos parlamentarios, según la cual «los diputados, en número no inferior a quince, podrán constituirse en grupos parlamentarios. Pueden también constituirse en grupo parlamentario los diputados de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieran obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones que hubieran presentado candidatura o el 5% de los emitidos en el conjunto de la nación».Frente a los veintiocho votos obtenidos por este texto, correspondiente a los grupos citados, votaron en contra cinco diputados (comunistas, andalucistas, PNV y, por el Grupo Mixto, Juan María Bandrés).

El segundo apartado del mismo artículo establece que «en ningún caso pueden constituir grupo parlamentario separado diputados que pertenecieran a un mismo partido o que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado». Frente a los diecinueve votos de los grupos centrista, CD y PNV, votaron en contra socialistas, Minoría Catalana, comunistas y andalucistas. Se abstuvo el diputado del Grupo Mixto Juan María Bandrés.

"Nacionalismos buenos y malos"

El portavoz andalucista, Alejandro Rojas Marcos, manifestó que el principio constitucional de la igualdad de voto de todos los españoles se quiebra mediante el pretexto reglamentarlo debatido. Recordó que el 15% de los votos obtenidos en su territorio significa para el País Vasco 200.000 votos y para Andalucía 600.000. Añadió que no es cierto el argumento de la ingobernabilidad de la Cámara, ya que de acuerdo con el texto aprobado, una formación política que se presentara exclusivamente por Madrid y obtuviera cinco diputados podría formar grupo parlamentario, mientras que el Grupo Andalucista, con 330.000 votos, no podría.

Denunció el peligro de que la Cámara considere que existen nacionalismos buenos y malos, verdaderos y falsos. Anunció que su grupo, además de contar con más votos que el Partido Nacionalista Vasco (PNV), cuenta con los mismos diputados -siete-, ya que a los cinco iniciales hay que unir la solicitud del ex centrista José García Pérez y el ex socialista catalán Andrés Limón para incorporarse al Grupo Andalucista.

Rojas Marcos aseguró que el partido del Gobierno desestabiliza y exaspera a Andalucía, como ya lo hizo el 28 de febrero, y provoca la eliminación del Parlamento de un nacionalismo responsable, mientras permite la subsistencia de nacionalismos violentos y separatistas.

El centrista Miguel Herrero afirmó que no polemizaría ni acudiría al trapo, y dijo que el texto pretendía únicamente fijar un rnínimo común para la constitución de los grupos parlamentarios. por lo que no debía desvirtuarse el precepto «como una operación política de agresión y persecución a grupos concretos».

El diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, defendió una enmienda, que, fue rechazada, según la cual pretendía que pudieran formar grupo parlamentario cinco diputados de una o varias formaciones políticas. Contestó a Rojas Marcos por el ataque efectuado contra otros nacionalismos. El comunista Jordi Solé Tura defendió también la formación de grupo parlamentario con cinco diputados o con tres, en caso de haber obtenido el 20% de los votos en las circunscripciones en que se hubiera presentado. Esta enmienda fue asismismo rechazada.

Rojas Marcos, en otra intervención, denunció la pretensión de modificar la correlación de fuerzas electorales de la Cámara por la puerta falsa del reglamento. Dijo que desde la designación de Calvo Sotelo, el Grupo Andalucista es despreciado y agredido, y se pretende callar «la única voz autónoma y soberana de Andalucía».

Miguel Herrero aseguró que su grupo no quería callar la voz de los diecisiete diputados centristas andaluces ni de otros partidos, a lo que Rojas replicó que UCD no tiene que acallar la voz de sus diputados «porque nunca se la ha dado». El comunista Jordi Solé calificó de peligrosas las afirmaciones sobre la representatividad de las voces parlamentarias.

El presidente de la comisión y de la Cámara, Landelino Lavilla, precisó, frente a la afirmación an terior de Antonio Carro (CD), so bre la configuración de los grupos según el resultado electoral, que la norma sometida a votación debería tener una aspiración de perma nencía, si bien podría también acuñarse una fórmula de norma transitoria, media ante la que se es tablezca si la aplicación entrará en vigor en el actual período de sesio nes, en el próximo o en la próxima legislatura.

Concluida la votación, los andalucistas anunciaron que se reservaban para el Pleno un voto particular.