El "grapo" José Jiménez, jefe del comando que operaba en Madrid
Viene de primera página
En el piso de la calle de Puerto de Canfranc, número 23, vigilado por funcionarios de policía encargados de la lucha antiterrorista desde el lunes por la noche, la policía no encontró armas ni objetos que pudieran relacionarse directamente con las actividades terroristas de los miembros del comando de los GRAPO que lo habitó.
A última hora de la noche de ayer, la policía tenía todavía el piso y las inmediaciones del mismo sometidos a intensa vigilancia, en espera de que hubiera podido aparecer por él José Jiménez Fernández, el Tigre, quien lo...
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Viene de primera página
En el piso de la calle de Puerto de Canfranc, número 23, vigilado por funcionarios de policía encargados de la lucha antiterrorista desde el lunes por la noche, la policía no encontró armas ni objetos que pudieran relacionarse directamente con las actividades terroristas de los miembros del comando de los GRAPO que lo habitó.
A última hora de la noche de ayer, la policía tenía todavía el piso y las inmediaciones del mismo sometidos a intensa vigilancia, en espera de que hubiera podido aparecer por él José Jiménez Fernández, el Tigre, quien lo alquiló con nombre falso y no ha sido detectado por las fuerzas policiales.
El comando de Madrid, según las primeras impresiones de la policía, estaría formado por Emilio Avelino Gómez, Alfonso González Cambeiro, Miguel Angel Bergado y el citado José Jiménez Fernández. Este último está acusado de participar eniel asesinato del general Briz Armengol y su soldado de escolta, en Barcelona, el pasado año; de un tiroteo contra un policía nacional en Valencia, en el que resultó muerta la acompañante del terrorista, y de numerosos atracos. Al parecer, según las mismas fuentes, la policía ha localizado también un piso deshabitado de los GRAPO en Barcelona.
Por lo que respecta a los dos transeúntes que resultaron heridos en el tiroteo entre la Policía Nacional y el comando terrorista, un doble parte médico, facilitado ayer, dice que Carmelo Vicente Rodríguez Castillo muestra discreta mejoría y persiste en la gravedad comunicada en partes anteriores, y que María García Reino tiene las constantes vitales dentro de la normalidad.