Los Reyes dialogaron con el papa Juan Pablo Il sobre su próxima visita a España

Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, se entrevistarono en la mañana de ayer con el papa Juan Pablo II en el curso de una audiencia privada que se celebró en la biblioteca del Pontífice, y en la que ambos jefes de Estado conversaron sobre la próxima visita a España del máximo representante de la Iglesia católica

A las once de la mañana, y una vez concluido el programa oficial de la visita de los Reyes a Italia, éstos llegaron al Vaticano, donde un destacamento de la guardia suiza les rindió los honores de jefes de Estado. La comitiva española salió quince minutos antes de la reside...

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Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, se entrevistarono en la mañana de ayer con el papa Juan Pablo II en el curso de una audiencia privada que se celebró en la biblioteca del Pontífice, y en la que ambos jefes de Estado conversaron sobre la próxima visita a España del máximo representante de la Iglesia católica

A las once de la mañana, y una vez concluido el programa oficial de la visita de los Reyes a Italia, éstos llegaron al Vaticano, donde un destacamento de la guardia suiza les rindió los honores de jefes de Estado. La comitiva española salió quince minutos antes de la residencía del embajador de España ante la Santa Sede, sita en la plaza de España, y donde los Monarcas fueron muy aplaudidos por decenas de romanos y de turistas que pasean a diario por esta plaza, y que pudieron admirar a la Reina vestida con traje blanco y tocada con peineta y mantilla (tuvieron que cambiar de coche, porque la peineta no entraba en el auto oficial), de acuerdo con el privilegio que los papas han concedido siempre a las reinas de España, y a don Juan Carlos con uniforme de gala de capitán general. La llegada al Vaticano produjo también aplausos y muestras de simpatía de romanos y turistas hasta que los Reyes y su séquito entraron en las dependencias pontificias.Más de una hora ha durado el encuentro privado de los Reyes con el Papa, y cuyo diálogo discurrió en español, en un ambiente cordial y no pocas veces con humor, que dista de las tensiones que han marcado las relaciones políticas Madrid-Vaticano de las últimas semanas. En la conversación se habló del viaje del Papa a España que tantas dificultades parece encontrar a la hora de que se defina su itinerario y su eventual contenido político. Se supo que existen varios proyectos en perspectivas, alternativos unos de otros, y, en todos los casos, con una duración superior a las dos semanas, lo que preocupa a los medios políticos de Madrid, donde se teme una politización de este desplazamiento papal. Una de las interrogantes que permanece en torno a esta gira del Papa se refiere a cuál será su desplazamiento al norte de España. ¿Loyola? ¿Covadonga? Al parecer, el Gobierno quiere evitar la visita al País Vasco y cualquier alusión a la palabra amnistía, tanto para los etarras como para los golpistas.

Bien informado

Se cree que en esa conversación se abordó el centro de las relaciones hispano-vaticanas y que, posiblemente, don Juan Carlos expuso al Papa cuál era la situación política española tras el intento de golpe de Estado del pasado día 23 de febrero. En todo caso, sí se ha sabido que Juan Pablo II estaba muy bien informado de la actualidad española, y que había reafirmado su simpatía por España y su admiración por santos y escritores, y de manera muy especial por san Juan de la Cruz. Antes de la entrevista, don Juan Carlos entregó al Santo Padre una paloma en bronce que incluía un nacimiento en su barriga. Por su parte, el Papa ofreció a la Reina un rosario de perlas y al Rey una pequeña estatua de La piedad. Al término de la audiencia, Juan Pablo II saludó al ministro español de Asuntos Exteriores y a su esposa y al embajador de España ante la Santa Sede y a su mujer.

Posteriormente, la comitiva real volvió a la sede diplomática de la plaza de España, donde don Juan Carlos conversó, en compañía de la Reina, con los informadores que siguieron el viaje, y ello después de haber comido un plato de pasta italiana que el Monarca no quiso evitar antes de abandonar su ciudad natal. A don Juan Carlos y a la Reina les gustaría volver a esta tierra en viaje privado, y, en especial para visitar Venecia en compañía de sus hijos, como lo afirmó el propio Rey. A primeras horas de la tarde los Reyes fueron despedidos en el aeropuerto de Fiumiccino oficialmente, y emprendieron viaje de regreso a Madrid, adonde llegaron a media tarde, y donde fueron recibidos por el presidente Calvo Sotelo en el aeropuerto de Barajas. En la comitiva real no se ocultaba el interés y la preocupación por el secuestro de Diario 16.

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