Cierra el semanario conservador británico "Now"

A los diecinueve meses de su aparición, el semanario conservador británico Now dejará de publicarse por las pérdidas que ha supuesto la falta de publicidad, según anunció ayer su propietario, el financiero sir James Goldsmith.

Este es un resultado que mucha gente había predicho cuando el 14 de septiembre de 1979 salió a la venta el primer número de Now. Ahora las pérdidas, de 2,5 millones de libras (475 millones de pesetas) al año, han forzado este cierre que tendrá carácter inmediato. Este caso ilustra la poca aceptación por parte del público británico de los semanarios político...

A los diecinueve meses de su aparición, el semanario conservador británico Now dejará de publicarse por las pérdidas que ha supuesto la falta de publicidad, según anunció ayer su propietario, el financiero sir James Goldsmith.

Este es un resultado que mucha gente había predicho cuando el 14 de septiembre de 1979 salió a la venta el primer número de Now. Ahora las pérdidas, de 2,5 millones de libras (475 millones de pesetas) al año, han forzado este cierre que tendrá carácter inmediato. Este caso ilustra la poca aceptación por parte del público británico de los semanarios políticos que tienen además que luchar, en el terreno de la publicidad, con la competencia de los dominicales. El director de Now, Anthony Shrimsley, se esperaba esta decisión que ha caído como una bomba entre los redactores de la revista, en general pagados entre un 50% y un 100% más que los demás periodistas de Fleet Street. Para la redacción de Now esta sorpresa ha sido una «cínica traición». Now, de carácter marcadamente conservador, quiso ser una revista con un carácter moderno, y, últimamente, venía vendiendo unos 120.000 ejemplares a la semana. Su propietario, sir James Goldsmith, que intervenía abiertamente en su contenido editorial, considera que Now, a pesar de su fracaso financiero, fue un éxito periodístico.Now fue la primera aventura periodística en el Reino Unido de este hijo de un antiguo diputado conservador que, con 48 años de edad, podría haberse convertido en un barón de la Prensa británica. Ahora Goldsmith parece haberse disuadido de lanzar en el Reino Unido un diario nacional.