La Coca-Cola ya se embotella en la República Popular China

La República Popular China cuenta desde ayer con su primera planta embotelladora de Coca-Cola -una de las más típicas entre las bebidas capitalistas-, capaz de producir dos millones de cajas de veinticuatro botellas por año, al ritmo de trescientas unidades por minuto, destinadas casi exclusivamente a los extranjeros que visiten el país.Los chinos que ayer probaron el refresco lo encontraron «demasiado frío» y con cierto «sabor a medicina». Y es que en China es rara la persona que bebe líquidos fríos; más bien suelen tomar casi todo hirviendo aun cuando, en pleno verano, el termómetro marque t...

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La República Popular China cuenta desde ayer con su primera planta embotelladora de Coca-Cola -una de las más típicas entre las bebidas capitalistas-, capaz de producir dos millones de cajas de veinticuatro botellas por año, al ritmo de trescientas unidades por minuto, destinadas casi exclusivamente a los extranjeros que visiten el país.Los chinos que ayer probaron el refresco lo encontraron «demasiado frío» y con cierto «sabor a medicina». Y es que en China es rara la persona que bebe líquidos fríos; más bien suelen tomar casi todo hirviendo aun cuando, en pleno verano, el termómetro marque temperaturas superiores a los cuarenta grados. Además, una botella de coca-cola vale un dólar, equivalente al jornal medio de un obrero chino.

Los más viejos aun recuerdan que esta bebida se distribuyó en China desde 1928 hasta 1949, es decir, hasta la victoria de los comunistas, a partir de tres plantas embotelladoras sitas en Shanghai, Tianjin y Gingdao, que suspendieron su producción. La licencia de fabricación ha sido ahora traspasada por la firma norteamericana a la corporación estatal china, que adquiere el producto concentrado «secreto» que fabrica Coca-Cola en Australia.

Mutuo beneficio

En el acto inaugural de la planta embotelladora -situada en Wu-li-tien, a quince kilómetros de Pekín-, el cubano-estadounidense Robert Goizueta, presidente de la empresa norteamericana, calificó la nueva fábrica como «un símbolo de la cooperación entre el Este y el Oeste», asegurando que las relaciones estarán basadas «en el mutuo beneficio, respeto y confianza».La fábrica, propiedad de la Empresa Nacional de Cereales, Aceites y Artículos Alimenticios de Importación y Exportación, cuenta con cuarenta empleados y su director es Zhang Shutong.

De hecho, la reaparición de la coca-cola en China data de 1979, tras la normalización de las relaciones entre Pekín y Washington, pero únicamente se vendía, en divisas extranjeras, en hoteles, aeropuertos y otros puntos frecuentados por los turistas.

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