Primera rueda de Prensa de la organización separatista vasco-francesa Iparretarrak
El movimiento de Euskadi norte Iparretarrak (Los del Norte), clandestino y separatista, ofreció por primera vez una conferencia de Prensa en las cercanías de San Juan de Luz. Este hecho, la actividad represiva de la policía francesa durante las últimas semanas y el eco que ello despierta en algunos órganos de opinión nacionales, como Le Quotidien de Paris, que reveló la precitada conferencia de Prensa en un amplio serial durante los dos últimos días, indicarían que el problema vasco no es «solamente español», tal como lo han pretendido hasta ahora las autoridades galas.
Iparretarrak es ...
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El movimiento de Euskadi norte Iparretarrak (Los del Norte), clandestino y separatista, ofreció por primera vez una conferencia de Prensa en las cercanías de San Juan de Luz. Este hecho, la actividad represiva de la policía francesa durante las últimas semanas y el eco que ello despierta en algunos órganos de opinión nacionales, como Le Quotidien de Paris, que reveló la precitada conferencia de Prensa en un amplio serial durante los dos últimos días, indicarían que el problema vasco no es «solamente español», tal como lo han pretendido hasta ahora las autoridades galas.
Iparretarrak es la más antigua organización clandestina del País Vasco francés (la otra existente es Ordago) y se considera la más radical y estructurada. En Euskadi norte se supone que mantiene lazos con ETA Militar.Sus miembros son prácticamente desconocidos, incluso por los nacionalistas abertzales. Su audiencia es ínfima por ahora, pero los nacionalistas legales estiman que, ante «el muro» que representa el Gobierno de París ante las reivindicaciones de especificidad vasca, «la lucha violenta debe acompañar a la legal», nos declaró ayer telefónicamente un líder abertzale.
Hasta la fecha, Iparretarrak reivindicó varios atentados durante los últimos años, todos ellos contra edificios públicos o símbolos del poder económico centralista. Nunca se había dirigido a la Prensa directamente, salvo el envío de comunicados a algunos órganos nacionalistas como Enbata.
El pasado día 3 de abril, según el diario precitado, se mostró clandestinamente por primera vez ante algunos periodistas para exponer sus objetivos: independencia y unión con el Sur. Encima de la mesa, tras la que se sentaban los militantes, había una pistola y detrás, sobre la bandera vasca una fotografía de cada uno de los dos miembros de Iparretarrak que murieron el año pasado por estas fechas, cuando intentaban colocar una bomba en el coche de la mujer del subprefecto de Bayona.
Los dos militantes eran Txomin y Ramuntxo. Paralelamente, por primera vez, las autoridades galas han detenido seis militantes clandestinos que serán juzgados por el Tribunal de Seguridad del Estado, que, hasta la fecha, sólo procesaba a los autonomistas corsos y bretones. Este hecho se interpreta como una manera, por parte del Gobierno de París, de oficializar la existencia del problema vasco-francés.
La preocupación de las autoridades francesas por el problema queda patentizada por la rapidez y eficacia con que cinco días después de la mencionada conferencia de Prensa de Iparretarrak la policía llevara a cabo numerosas detenciones e interrogatorios.