Sorpresa en medios eclesiales por el disgusto de los políticos

Las vivas reacciones que la carta de los obispos vascos ha originado en medios políticos y militares ha sorprendido a los mismos autores, fuentes próximas de los cuales reconocían desde el primer momento, sin embargo, que el texto se prestaba a manipulaciones.El obispo de Vitoria declaraba, refiriéndose a quienes han querido ver en la referencia a las Fuerzas Armadas que se las trataba de represivas e inmovilistas: «Nosotros no hemos querido ofender a las Fuerzas Armadas, a las que tenemos el máximo respeto y valoramos en toda su fuerza el quehacer y la misión que tienen en la vida española». ...

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Las vivas reacciones que la carta de los obispos vascos ha originado en medios políticos y militares ha sorprendido a los mismos autores, fuentes próximas de los cuales reconocían desde el primer momento, sin embargo, que el texto se prestaba a manipulaciones.El obispo de Vitoria declaraba, refiriéndose a quienes han querido ver en la referencia a las Fuerzas Armadas que se las trataba de represivas e inmovilistas: «Nosotros no hemos querido ofender a las Fuerzas Armadas, a las que tenemos el máximo respeto y valoramos en toda su fuerza el quehacer y la misión que tienen en la vida española». Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal, Díaz Merchán, declaraba momentos antes de tomar el avión para Roma, donde presentará al Papa su proyecto de viaje a España, que la citada carta, cuya existencia conocía previamente, no tenía por qué crear tensiones entre la Iglesia y el Estado. Tras reconocer el derecho de los obispos a expresarse sobre las circunstancias concretas de su región añadía: «En una sociedad democrática tenemos que acostumbrarnos a oír hablar a la gente». Y será mejor cuanto más libre se hable, siempre que sea «con verdad, con justicia y con respeto a las personas e instituciones».

«El cardenal no acostumbra a hacer juicios», declaraba el secretario del cardenal de Toledo a instancias de EL PAIS. Tampoco la Nunciatura quería darse por enterada de la visita del nuncio al presidente del Gobierno, requerido con toda urgencia. La Conferencia Episcopal tampoco tiene previsto manifestarse sobre la cadena de reacciones críticas.

El silencio ha sido roto, sin embargo, por la comisión permanente de Justicia y Paz de Madrid, de la que es presidente Alfonso Alvarez Bolado. Después de transmitir «nuestra respetuosa solidaridad con las afirmaciones básicas de su pastoral», y esperando que el documento merezca una discusión «en forma cívica, ajena a toda demagogia», añade: «Expresamos nuestra protesta de que muy concretos medios de comunicación social de la capital de España hayan producido una lamentable desinformación demagógica, desfigurando letra e intención de su pastoral, mientras han sustraído su texto a la opinión pública». También el obispo de Vallecas, Alberto Iniesta, ha enviado un telegrama a los cuatro obispos vascos, donde «expresa solidaridad reciente documento obispos vascos, que considero importante reflexión cristiana y pastoral a favor convivencia de nuestro país». Tembién las Comunidades Populares han hecho público un documento en el que manifiestan su apoyo «a la pastoral de los obispos vascos por su inequívoca defensa de la libertad y convivencia democrática», pidiendo a las fuerzas de izquierda que midan bien las consecuencias que de las recientes medidas tomadas en el Congreso pudieran derivar para que «no recorten los derechos reconocidos en la Constitución».

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