La USP se define como un sindicato policial independiente, de clase y democrático

La Unión Sindical de Policía (USP), organización minoritaria de corte progresista dentro de la corporación policial, se define ideológicamente como «un sindicato de clase y democrático, integrado por funcionarios de policía, cualesquiera que sea su denominación, independiente de la Administración, partidos políticos, centrales sindicales y de cualquier grupo de presión económico o confesional», según resolución de su II Congreso, celebrado el pasado fin de semana en Madrid. El congreso reeligió a Modesto Garcia como secretario general.

Entre los compromisos aceptados por los militantes ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Unión Sindical de Policía (USP), organización minoritaria de corte progresista dentro de la corporación policial, se define ideológicamente como «un sindicato de clase y democrático, integrado por funcionarios de policía, cualesquiera que sea su denominación, independiente de la Administración, partidos políticos, centrales sindicales y de cualquier grupo de presión económico o confesional», según resolución de su II Congreso, celebrado el pasado fin de semana en Madrid. El congreso reeligió a Modesto Garcia como secretario general.

Entre los compromisos aceptados por los militantes de la USP, tras la aprobación de la ponencia de definición ideológica, figuran «el más escrupuloso respeto a los derechos humanos, su promoción y salvaguardia;- su activa contribución al - fortalecimiento del régimen de libertad y convivencia democrático que el pueblo es pañol ha elegido; la estricta observancia del principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, y la adhesión plena y militante a los principios conte nidos en la Constitución». Modesto García, reelegido secretario general con sólo tres votos en contra, comunicó, en conferencia de Prensa, que en este II Congreso se han abordado cuestiones profesionales del Cuerpo Superior de Policía. « Este ha sido el congreso de la profesionalización. Si el primero estuvo centrado principalmente en la afirmación ideológica sobre una policía democrática, el II Congreso ha abordado cuestiones profesionales», dijo. En opinión del recién reelegido secretario general de la USP, esta organización se ha propuesto duplicar, en el presente año, su número de afiliados, estimado en la actualidad en alrededor de seiscientos, con objeto de encontrarse más fortalecida de cara a una eventual integración en laUnión Internacional de Sindicatos de Policías (UISP), cuyo ingreso se tratará probablemente en una reunión que este organismo internacional tiene previsto celebrar en Mónaco.

El nuevo comité ejecutivo de la USP, elegido ayer, cubre ochosecretarías, entre ellas la general, y seis vocalías. La secretaría de organización ha recaído en Miguel Angel Santano. El número de asistentes al II Congreso ha sido de setenta compromisanos, que representan a cerca de seiscientos policías, repartidos por diferentes provincias españolas. La presidencia de la mesa recayó en el inspector Pérez Olmo.

En la conferencia de Prensa se dio a conocer el contenido, en síntesis, de las principales ponencias aprobadas, entre las que destacan las relativas a agregaciones al País Vasco y organización de la policia.

La primera, agregaciones al País Vasco, indica que la USP es partidaria de unos criterios objetivos, que, a su juicio, se centrarían en un seguimiento riguroso del escalafón; utilización de baremos (cargas familiares y estado civil); principios de proporcionalidad respecto al número de cada comisaría, y sistema rotatorio en los traslados, entre otros. Las agregaciones, que no superarían los dos meses, deberían ser examinadas, en opinión de esta organización, por una comisión mixta compuesta por los sindicatos policiales y la Administración.

Por lo que se refiere a la ponencia de organización corporativa, la USP concibe dos tipos de policía: una de carácter estatal, que contemplaría a las policías administrativa, judicial y rural (en este apartado se incluiría a la Guardia Civil), y otra de carácter autónomo, con competencias gubernativas tanto del territorio autonomo como del Estado central. Junto a este esquema se crearía la policía de barrio, que tendría estricto carácter preventivo, y cuya misión se centraría principalmente en la prevención del delito, el auxilio al ciudadano y la protección en el ejercicio de las libertades públicas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los dirigentes de la USP anunciaron que trasladarán sus conclusiones a la Administración.

Archivado En