El metal de Valladolid solicita conflicto colectivo

La asamblea de delegados del metal vallisoletano ha decidido solicitar conflicto colectivo para el sector y acudir, por tanto, al laudo de obligado cumplimiento. Este acuerdo, propuesto por la comisión negociadora, que integran CC OO y UGT, supone la desconvocatoria de la huelga de quince días solicitada por los trabajadores y que debía de haber comenzado el pasado 17 de marzo.La comisión negociadora consideró, tras analizar la situación del sector, compuesto por pequeñas empresas y talleres, que «no existen condiciones para llevar a cabo medidas de presión que puedan cambiar la actitud de los...

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La asamblea de delegados del metal vallisoletano ha decidido solicitar conflicto colectivo para el sector y acudir, por tanto, al laudo de obligado cumplimiento. Este acuerdo, propuesto por la comisión negociadora, que integran CC OO y UGT, supone la desconvocatoria de la huelga de quince días solicitada por los trabajadores y que debía de haber comenzado el pasado 17 de marzo.La comisión negociadora consideró, tras analizar la situación del sector, compuesto por pequeñas empresas y talleres, que «no existen condiciones para llevar a cabo medidas de presión que puedan cambiar la actitud de los empresarios». Otro de los factores que han influido en esta decisión es la gran cantidad de convenios particulares de empresa firmados en los últimos días en el metal. Muchos de ellos no han sido registrados en la Delegación de Trabajo por cuestiones formales, y el delegado los ha enviado a Magistratura del Trabajo. Se ha creado así una situación sin precedentes, por lo que las decisiones del magistrado podrían sentar jurisprudencia.

Todos estos convenios particulares recogen incrementos salariales muy superiores al 9% ofertado por los empresarios, pero algunos remiten el resto de su articulado a lo que se decida en el convenio provincial. Sin embargo, este año no habrá convenio, sino laudo.

La petición de conflicto colectivo formulada por los trabajadores llega después de tres meses de negociaciones, en las que no se avanzó nada. La patronal se negó en rotundo a discutir cualquier otra alternativa que no fuese su oferta inicial: 9% y dos días más de vacaciones, sin variar la jornada anual.

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