Las salas de bingo, contra la aplicación del impuesto de tráfico de empresas

La aplicación del impuesto de tráfico de empresas (ITE) a la explotación del bingo puede provocar la desaparición de la mayoría de las salas, según representantes del sector. En el Ministerio de Hacienda no existe, no obstante, legislación expresa que exima a la actividad económica de las salas de bingo del mencionado impuesto.Sobre un cartón de cien pesetas -el más corriente-, sesenta se estiman al premio de bingo, diez al premio de línea, veinte son para Hacienda y otras dos para pagar el cartón. Las ocho pesetas restantes se reparten entre la entidad concesionaria del bingo y ...

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La aplicación del impuesto de tráfico de empresas (ITE) a la explotación del bingo puede provocar la desaparición de la mayoría de las salas, según representantes del sector. En el Ministerio de Hacienda no existe, no obstante, legislación expresa que exima a la actividad económica de las salas de bingo del mencionado impuesto.Sobre un cartón de cien pesetas -el más corriente-, sesenta se estiman al premio de bingo, diez al premio de línea, veinte son para Hacienda y otras dos para pagar el cartón. Las ocho pesetas restantes se reparten entre la entidad concesionaria del bingo y la empresa explotadora del servicio.

Según los representantes del sector, una vez deducidos los pagos de personal y otros gastos de explotación, queda un beneficio de 1,1 pesetas por cada cien. En estas circunstancias, aplicar el 3% del ITE sobre las ochenta pesetas objeto de actividad económica en el juego del bingo (2,40 pesetas en total), supondría la entrada en pérdidas para la mayoría de as salas, dada la imposibilidad de repercutir este coste adicional sobre el consumidor, al ser fijo el precio facial de los cartones.

Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguraron a EL PAIS que no existe legislación en España que exima al juego del bingo de la aplicación del ITE. En Europa se aplica asimismo el impuesto sobre el valor añadido (IVA).

El Tribunal Económico Administrativo de Gerona, por su parte, confirmó hace varios meses la necesidad legal de aplicar el ITE al bingo. Aquella provincia fue la pionera en levantar actas de todos los cartones vendidos desde el año 1978. Para recurrir estas actas, que se están levantado en todo el Estado, es necesario depositar el importe evaluado o un aval de garantía. Los empresarios del bingo aseguran que la situación económica de las salas y la dificultad de firmar un aval bancario les impide hacer frente a las mismas.

En España hay 875 salas, aproximadamente, que dan empleo a 40.000 trabajadores y proporcionaron a la Hacienda pública el pasado año un total de 50.000 millones de pesetas en impuestos. El ritmo de compra semanal de cartones se sitúa entre los quince y veinte millones de pesetas. Las licencias tiscales de las salas exigen 840.000 pesetas de canon para las de prímera categoría, y algo más de 300.000 para las de segunda.

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