Dos guardias civiles, detenidos por supuesta implicacion en el tráfico de 2.500 kilos de hachís

Fuerzas de la Guardia Civil y de la Comandancia de Marina de San Feliú de Guixois (Gerona) han aprehendido un cargamento de 2.500 kilos de hachís, cuyo valor en el mercado podría superar los setecientos millones de pesetas. Trece personas han sido detenidas por supuesta implicación en esta operación de tráfico de droga, entre ellas, según ha informado a Efe la Dirección General de la Guardia Civil, figuran un sargento y un número de la Guardia Civil.

El cargamento había sido desembarcado por un yate con bandera panameña en un paraje denominado Torre Valentina, cerca de Palamós. El y...

Fuerzas de la Guardia Civil y de la Comandancia de Marina de San Feliú de Guixois (Gerona) han aprehendido un cargamento de 2.500 kilos de hachís, cuyo valor en el mercado podría superar los setecientos millones de pesetas. Trece personas han sido detenidas por supuesta implicación en esta operación de tráfico de droga, entre ellas, según ha informado a Efe la Dirección General de la Guardia Civil, figuran un sargento y un número de la Guardia Civil.

El cargamento había sido desembarcado por un yate con bandera panameña en un paraje denominado Torre Valentina, cerca de Palamós. El yate se denomina Orión y procedía de un puerto del norte de Africa. Llevaba una tripulación de catorce personas, todas ellas jóvenes, de las cuales ocho son alemanes y seis españoles.La Guardia Civil había tenido previamente noticia de la posibilidad de un desembarco importante de droga en el litoral gerundense, por lo que montó el oportuno servicio de vigilancia durante los últimos días. La presencia de una densa niebla impidió que esta vigilancia fuera realmente eficaz. Sin embargo, en la noche del jueves, una lancha patrullera de la Marina con sede en San Feliú de Guixols, que llevaba a bordo una pareja de la Benemérita, descubrió la presencia del mencionado yate cuando navegaba a la altura del faro de Palamós.

La patrullera procedió inmediatamente a darle el alto al yate con las señales reglamentarias, pero el barco intentó seguir su ruta. Entonces, los agentes efectuaron un disparo de advertencia, tras lo cual el yate fue apresado por la patrullera. La Guardia Civil subió rápidamente a bordo y efectuó un minucioso registro de todas las dependencias de la embarcación, pero no encontró nada sospechoso en su interior. Sin embargo, acosados los tripulantes a preguntas, acabaron confesando que habían escondido la mercancía en tierra.

Unas horas después, la Guardia Civil realizó un reconocimiento del lugar señalado por los traficantes y encontró unos; ochenta fardos de la droga mencionada. Este alijo ha sido valorado en principio en unos trescientos millones de pesetas, aunque este precio es relativo, pues depende de la, forma concreta como se venda. Así, si se distribuye en barritas, el valor puede superarlos setecientos millones, mientras que si se vende por kilos, el valor se reduce caso a la mitad.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición judicial, mientras la droga fue trasladada a Palamós en dos camiones de la Guardia Civil para quedar depositada en el cuartel de la misma. El yate Orión es una embarcación de gran lujo, que había permanecido últimamente amarrada varios meses en el puerto deportivo de Rosas, y cuyo propietario se desconoce. Sin embargo, los vecinos de la villa habían observado cómo a bordo del mismo se organizaban diversas fiestas con gran número de participantes.

Al parecer, la droga debía ser trasladada desde el litoral gerundense hasta algún punto de distribución de Holanda, donde tenía su destino final.

Los detenidos, según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, son el sargento de dicho cuerpo Fernando Ramírez Muñoz, el guardia Gabriel Orellana Alvarez y los paisanos José Más Rodellas, Jorge Pascual Lorente, Constancio Navarro Ballagot y Gesualdo Sánchez Manzanares. También fueron detenidos los súbditos alemanes Hans Rufggas, Robert Peter Klisans, Wilhelm Germard Marraldo, Kanitz Fritz Herbert, Steinmann Harry Gerhara, Niestros Ebermard y Petra Leermann Lischewski.