Ex general croata condenado a tres años de cárcel en Yugoslavia

El croata Franjo Tudjman, de 59 años de edad, ex general e historiador yugoslavo, fue condenado ayer en Zagreb, por un tribunal de la República yugoslava de Croacia, a tres años de cárcel y a «cinco de privación de la palabra pública» (libertad de expresión). El tribunal le juzgó por delito de presentación «falaz y malintencionada» de la realidad yugoslava en cuatro entrevistas a la Prensa, la radio y la televisión extranjeras.Uno de los cargos principales habría sido el de apología del terrorismo por su participación, como entrevistado, en el programa de la televisión sueca Los croatas, t...

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El croata Franjo Tudjman, de 59 años de edad, ex general e historiador yugoslavo, fue condenado ayer en Zagreb, por un tribunal de la República yugoslava de Croacia, a tres años de cárcel y a «cinco de privación de la palabra pública» (libertad de expresión). El tribunal le juzgó por delito de presentación «falaz y malintencionada» de la realidad yugoslava en cuatro entrevistas a la Prensa, la radio y la televisión extranjeras.Uno de los cargos principales habría sido el de apología del terrorismo por su participación, como entrevistado, en el programa de la televisión sueca Los croatas, terroristas o combatientes de la libertad.

Franjo Tudjman, durante los cuatro días que duró la vista, mantuvo todas sus declaraciones efectuadas, tildadas por el fiscal de separatistas y de atentar contra la «fraternidad y la unidad» de las seis repúblicas yugoslavas.

El ex combatiente partisano Tudjman se defendió de las acusaciones ayudado por sus dos abogados, aduciendo que se había limitado a informar a la Prensa extranjera del resultado de sus «investigaciones científicas como historiador», sin intención falaz o malintencionada.

Una de las afirmaciones de Tudjman que más fuertemente retumbaron en la sala del tribunal, ante unas cuarenta personas, con periodistas extranjero; y un representantes griego de Amnistía Internacional, fue que en Jasenovac, el campo «ustachi» de la muerte, no murieron, entre 1941 y 1945, más de 59.635 «serbios, croatas, judíos y gitanos, cifra espantosa, pero inferior a la oficial». Los cronistas del holocausto serbio y antifascista a manos del Estado croata de Ante Pavelic dan, en cambio, cifras de 600.000 víctimas.

Los abogados de Tudjman declararon en Zagreb que su cliente es «marxista desde los diecisiete años y que siempre fue socialista». El tribunal ha tenido en cuenta atenuantes como la de que el procesado participara en la resistencia antifascista a las órdenes de otro croata, Tito, desde los primeros días de la insurrección del Ejército popular yugoslavo, habiendo accedido al rango de general del mismo.

De la vista de la causa no aparece claro el calibre de nacionalismo del acusado ni si se trata de un confederalista o un secesionista. Tudjman ha expresado con inusitada audacia estar en contra de una federación yugoslava «en la que el hegemonismo serbio» aplastaría a los intereses croatas. Términos parecidos se oyen entre los nacionalistas serbios contra los croatas.

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Otros nacionalistas croatas, Veselica y Gotovac, podrían ser juzgados dentro de algún tiempo. Ambos, por haber pertenecido al ala separatista que el año 1970 pedía el ingreso de Croacia en las Naciones Unidas y la formación de un Ejército nacional croata.

Si bien el federalismo yugoslavo es el más descentralizado de Europa, llegando a conceder a sus seis repúblicas el derecho constitucional a la secesión, y serbios y croatas tienen idéntico número de representantes en la presidencia colectiva, el nacionalismo croata y el albanés de la región autónoma de Kosovo constituyen el «talón de Aquiles» de la federación.

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