Díaz Merchán: "El documento de los obispos no pretende influenciar a los legisladores"

Gabino Díaz Merchán, arzobispo de Asturias, uno de los obispos españoles más progresistas, cuyo nombre se baraja con insistencia como probable sustituto del cardenal Tarancón al frente de la Conferencia Episcopal, hizo pública ayer una carta pastoral en la que enjuicia el documento de la Permanente del episcopado, de la que forma parte, sobre el proyecto de ley de Divorcio.Merchán afirma que el magisterio de los obispos incide en aspectos éticos o pastorales de la vida real, sin pretender con ello decir a los legisladores que es lo que tienen que hacer. «A lo sumo», agrega, «les decimos lo que...

Gabino Díaz Merchán, arzobispo de Asturias, uno de los obispos españoles más progresistas, cuyo nombre se baraja con insistencia como probable sustituto del cardenal Tarancón al frente de la Conferencia Episcopal, hizo pública ayer una carta pastoral en la que enjuicia el documento de la Permanente del episcopado, de la que forma parte, sobre el proyecto de ley de Divorcio.Merchán afirma que el magisterio de los obispos incide en aspectos éticos o pastorales de la vida real, sin pretender con ello decir a los legisladores que es lo que tienen que hacer. «A lo sumo», agrega, «les decimos lo que a nuestro juicio es contrario a la moralidad pública. Y al decirlo no sólo hablamos a las autoridades del Gobierno y a los representantes del pueblo en las Cámaras, sino que nos dirigimos a todos los ciudadanos, sobre todo a los católicos».

El arzobispo recuerda sus tomas le postura en Asturias con el anterior régimen, «cuando otras autoridades y otros políticos y grupos nos recriminaban que como obispos diéramos orientaciones pastorales y juicios éticos sobre las realidades temporales». Merchán asegura que el documento episcopal sobre el matrimonio no responde a presiones de nadie.

En el análisis del documento de los obispos, Díaz Merchán ve dos afirmaciones principales: el matrimonio, que puede deshacerse legalmente por la mera voluntad de los esposos, como ocurre en la proyectada ley, no tiene estabilidad jurídica, y es por ello inaceptable desde un punto de vista ético. Por otra parte, en el citado proyecto de ley el matrimonio canónico queda reducido a una forma religiosa de celebrar el matrimonio civil, único que se impone a todos en el ordenamiento jurídico.