Presuntos colaboradores de ETA denuncian supuestos malos tratos
Siete presuntos colaboradores de ETA, juzgados ayer en la Audiencia Nacional, negaron su participación en los hechos que les imputan y señalaron ante el tribunal que las declaraciones realizadas en comisarla fueron obtenidas por medio de malos tratos, informa Europa Press.Los procesados eran José Sabino Echalde, José Miguel lgarataundi, Jesús María Amenabar, Francisco Javier Jaca, Víctor Mate, Anselmo Marcial Salazar y José Antonio Blanco. Según el fiscal, Amenabar, Jaca y Mate transmitieron información sobre funcionarios de la comisaria de Zumárraga, policías nacionales, guardias civiles y pl...
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Siete presuntos colaboradores de ETA, juzgados ayer en la Audiencia Nacional, negaron su participación en los hechos que les imputan y señalaron ante el tribunal que las declaraciones realizadas en comisarla fueron obtenidas por medio de malos tratos, informa Europa Press.Los procesados eran José Sabino Echalde, José Miguel lgarataundi, Jesús María Amenabar, Francisco Javier Jaca, Víctor Mate, Anselmo Marcial Salazar y José Antonio Blanco. Según el fiscal, Amenabar, Jaca y Mate transmitieron información sobre funcionarios de la comisaria de Zumárraga, policías nacionales, guardias civiles y planos de edificios. Echalde e Igarataundi elaboraron informes sobre personas y sobre la situación de un repetidor de televisión, así como sobre la conducción eléctrica de la central nuclear del Lemóniz.
Por último, el fiscal señaló que Salazar y Blanco, durante el segundo semestre de 1978 y 1979, elaboraron planos del cuartel de la Guardia Civil en Elgóibar, así como de los transformadores de Iberduero en dicha localidad.
La defensa estimó que el único fundamento de la acusación eran unas declaraciones policiales inconcretas que sus patrocinados firmaron bajo coacción sin haberlas leído.
También se celebró ayer un juicio en la Audiencia Nacional contra cinco presuntos independentistas catalanes, en relación con un atraco y la muerte de un joven por explosión de un artefacto cuando se disponía a su instalación en una agencia Renault, hechos ocurridos en Barcelona en 1978.