La Unión Sindical de Policías pide el cese del comisario Ballesteros
La Unión Sindical de Policías (USP) hizo público ayer un comunicado, «ante las medidas adoptadas por el ministro del Interior», en el que dice que «como profesionales de la policía manifestamos de una forma clara que ha llegado el momento de que se erradique toda conducta que suponga vejación y tortura física o mental », y pide «el cese del comisario general de Información, Manuel Ballesteros, orgánicamente responsable de las actuaciones llevadas a cabo por cualquier servicio de Información».Después de reiterar que «la incomunicación en las dependencias policiales favorece la posibilidad de qu...
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La Unión Sindical de Policías (USP) hizo público ayer un comunicado, «ante las medidas adoptadas por el ministro del Interior», en el que dice que «como profesionales de la policía manifestamos de una forma clara que ha llegado el momento de que se erradique toda conducta que suponga vejación y tortura física o mental », y pide «el cese del comisario general de Información, Manuel Ballesteros, orgánicamente responsable de las actuaciones llevadas a cabo por cualquier servicio de Información».Después de reiterar que «la incomunicación en las dependencias policiales favorece la posibilidad de que estos hechos ocurran», la USP recuerda que «muchas veces hemos expresado públicamente que la policía alcanza unas cotas escasas de eficacia, carece de los medios necesarios para ejercer con éxito la función dentro del ámbito de la Constitución, sus estructuras son las mismas que en el anterior régimen y se mantiene en puestos de responsabilidad a personas que se distinguieron en la lucha contra la libertad democrática y los derechos humanos».
Tras señalar que «también alcanza la responsabilidad a quien permite que esta situación continúe», la USP pide el cese de Ballesteros y denuncia las «posturas de los jefes que permiten la infracción de la ley en aras de la efectividad del servicio». El comunicado dice que «la ley es para todos y, por supuesto, también para la policía», y que «una grave contradicción que toda sociedad paga caro es permitir actuaciones al margen de la ley. Así no se lucha contra la delincuencia».
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